sábado, 10 de mayo de 2014

Anécdotas de Thomas A. Edison


Como tantos otros genios de la humanidad, en su infancia sufrió la incomprensión de sus educadores que nunca supieron cómo tratarle, hasta llegar a comentar que este gran inventor era torpe y casi retrasado. Esto es algo realmente muy frecuente entre muchos niños prodigio que sencillamente se aburren en la escuela cuando sus maestros les cuentan algo sobre lo que ellos podrían dar clases al maestro. Al final, expulsado de varios colegios, tuvo que terminar en su casa donde su madre, que sí era consciente de que simplemente estaba a un nivel muy superior a los demás, le educó convenientemente.
Vean esta interesante cita de este artículo de “TDAH Journal” donde se cuenta de qué manera más curiosa descubrió el telégrafo automático:
"A lo largo de su adolescencia pasó por muchos trabajos, mientras que paralelamente dedicaba todo su tiempo a inventar: por ejemplo, mientras trabajaba como telegrafista de un ferrocarril tenía que emitir un mensaje una vez por hora, abrumado por la rutina, inventó una forma de transmitir su señal automáticamente. Cuando descubrieron “la trampa” fue despedido: necesitaban que él estuviese atento no que simplemente saliera la señal. Sin embargo, el invento se convirtió en el primer telégrafo automático y el primer antecedente de las actuales máquinas automáticas de emitir tickets."

 Otra anécdota muy curiosa.
Cierta vez el general Leffers, director de la compañía de telégrafos más importante de los EE.UU., mandó llamar a a su despacho a Tomás Alva Edison, que en ese momento tenía veinte años de edad y, sin embargo, ya era dueño de varias patentes de inventos que se podían aplicar al telégrafo.
El General, acostumbrado a ir directo al grano, le dijo:

-Lo he hecho venir porque quiero que nos venda los derechos de sus patentes.
¿Cuánto quiere por ellas?
Edison, en más de una ocasión, había pensado en venderlas.

Se quedó en silencio, cavilando sobre la cantidad de tiempo que había empleado en inventar dichas aplicaciones.
Tenía, además, la intención secreta de tener el suficiente dinero
para ocuparse completamente en sus inventos.

Pensó por un instante en pedir cinco mil dólares, una cantidad de dinero considerable para ese tiempo.
Sin embargo, se dijo a sí mismo que probablemente sería mucho dinero,
así que varió mentalmente a tres mil dólares.

Mientras él pensaba, el general lo miraba impaciente y, de pronto, como pensó que Edison lo estaba meditando mucho, interrumpió las cavilaciones del joven y le dijo:

-¿Qué le parece si le pagamos cuarenta mil dólares?

Edison, que relató el incidente a un grupo de amigos, cuenta que de pronto sintió un pequeño desvanecimiento al oír dicha suma, que excedía con creces lo que él pensaba pedir.

Casi en un susurro, con una voz poco convincente, accedió a dicha suma.
Aunque parezca increíble, el inventor más prolífico de la historia, creador de aparatos como la bombilla, el fonógrafo y el proyector de películas,
Becado con un curso de telegrafía por haber salvado la vida al hijo de un jefe de estación, desarrolló en 1863 su primer invento -un equipo telegráfico simplificado-, mientras trabajaba de telegrafista en el ferrocarril. Perdió su empleo por incendiar un vagón durante un experimento.

Más información:

BIOGRAFÍA DE THOMAS EDISON
Vida y sus Inventos Históricos

ALGUNOS DATOS  BIOGRÁFICOS Y TODOS SU INVENTOS MAS FAMOSOS

BIOGRAFÍA DE EDISON 

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