El desayuno tiene una historia interesante.
Hasta el siglo XIX, la gente no pensaba mucho en ello.
Básicamente se comía lo que había ‒y eso solían ser las sobras del día anterior‒, pero una concatenación de factores elevó al desayuno a la categoría de “comida más importante del día”.
Básicamente se comía lo que había ‒y eso solían ser las sobras del día anterior‒, pero una concatenación de factores elevó al desayuno a la categoría de “comida más importante del día”.
Las
mujeres comenzaron a ingresar en el mercado laboral en el siglo XX, lo
que significa que necesitaban algo que se preparara rápido y que fuera
nutritivo para alimentar a sus niños antes de salir para pasar el día
fuera de casa. Con la Revolución Industrial, a la gente comenzó a
preocuparle el hecho de que estar todo el día de pie o todo el día
sentados pudiera conducir a la indigestión, y creían que un desayuno
copioso y saludable podría contribuir. La religión también jugó un papel
importante. A medida que la gente comenzaba a tener más en cuenta su
salud, algunos gurús médicos comenzaron a abrir manicomios en los que la
gente era sometida un régimen de comidas insulsas y dietas
vegetarianas. De hecho, los cereales Kellogg’s fueron inventados en unos
de esos manicomios.
Lo
más interesante de todo quizás sea que un hombre llamado Edward
Bernays, quien trabajaba para la empresa Beech-Nut, estaba inmerso en
una campaña para vender más beicon. Tuvo un enorme éxito, pero no sin
una buena dosis de engaño. Logró que 5.000 médicos firmaran algo que
decía que es mejor para la salud un desayuno copioso a base de beicon y
huevos que uno ligero. Su decisión de firmar el documento se basaba más
en la naturaleza persuasiva de Bernays que en razones médicas, pero lo
cierto es que consiguió que se vendiera más beicon.
Hoy
en día, si buscas “investigaciones sobre desayuno”, Google mostrará una
cantidad enorme de resultados. La gente ha estado fascinada por la
primera comida del día durante siglos y, en su mayor parte, los
resultados coinciden en que el desayuno es bastante importante.
Un estudio de 1999 publicado en la revista Physiological Behavior
descubrió que las personas que no desayunaban estaban exhaustas por la noche y tenían un peor rendimiento en las pruebas de memoria. De forma similar, un estudio de 2013 descubrió
que los niños de menos de 13 años que no desayunaban rendían peor en
las pruebas que los niños que sí habían desayunado.
Un pequeño estudio publicado este año
descubría que las personas que comían gachas de avena y leche por la
mañana digerían, quemaban y metabolizaban mejor los carbohidratos que
aquellas que se saltaban el desayuno. Y en lo referido al aumento de
peso, un estudio de 2017
descubrió que las personas que desayunaban cuatro o más veces a la
semana tenían un mayor índice de masa corporal por un período de cinco
años que la gente que habitualmente se saltaba el desayuno.
Puede que una mejor memoria y un mayor índice de masa corporal no sean los únicos beneficios de un desayuno completo: un estudio publicado en la revista Appetite descubrió que comenzar el día sin desayunar está relacionado con la depresión, y un estudio de 2013 publicado en la revista italiana Journal of Pediatrics descubrió que la gente que desayuna tiene un mejor consumo global de nutrientes y mejores funciones cognitivas.
Fuente: https://es.noticias.yahoo.com/de-verdad-el-desayuno-es-la-comida-mas-importante-del-dia-161456442.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario