viernes, 14 de diciembre de 2018

TRADICIONES NAVIDEÑAS

NOCHE DEL 31 DE DICIEMBRE “NOCHEVIEJA”

Las doce uvas es una tradición española que consiste en comerse 12 uvas, una por cada campanada del reloj de la Puerta del Sol a las 12 de la noche del 31 de diciembre (Nochevieja). El lugar tradicional de las 12 campanadas en España es la Puerta del Sol (Madrid), donde se encuentra el conocido reloj de la Casa de Correos.



Cada 31 de diciembre, las doce campanadas marcan el final de un año y anuncian con alegría la llegada de un nuevo año del que se espera aún mucho más que del anterior.



Esta costumbre, que se cree da buena suerte a aquel que consigue tomarlas una a una, al mismo tiempo se debe pedir un deseo por cada uva y campanada. Si se toman las doce uvas a tiempo antes de que terminen las campanadas es símbolo de buena suerte.



Poco a poco al ritual de las uvas se han ido incorporando otras muchas costumbres, más bien inventadas, como ponerse una prenda inteior de color rojo. Para beber, es preferible que haya un vino espumoso, porque se cree que las burbujas son las de la felicidad.



HISTORIA DE LAS DOCE UVAS

El origen de la tradición de comer las uvas tiene un precedente, un bando municipal del alcalde de Madrid, José Abascal y Carredano, en diciembre de 1882 por la que se imponía una cuota de 1 duro (cinco pesetas) a todos los que quisieran salir a recibir a los Reyes Magos, una tradición que servía de excusa para ridiculizar la noche de reyes a algunos forasteros que llegaban esos días y a quienes se les hacía creer que había que ir a buscar a los Reyes Magos la madrugada del 5 de enero que se utilizaba para, además de burlarse de estos ingenuos, para beber y hacer cuanto ruido se quisiera. Con este bando José Abascal quitó la posibilidad a los madrileños de disfrutar de un día de fiesta en donde se permitiese casi todo. Esto, junto a la costumbre de las familias acomodadas de tomar uvas y champán en la cena de Nochevieja provocó que un grupo de madrileños decidieran ironizar la costumbre burguesa, acudiendo a la Puerta del Sol a tomar las uvas al son de las campanadas. Estos son los antecedentes que dieron lugar a esta costumbre.2

El inicio de esta tradición española comienza, no en 1909 como se cree, sino, al menos, en diciembre de 1896 en la Puerta del Sol madrileña.

La prensa madrileña ya comentaba en enero de 1897:3 "Es costumbre madrileña comer doce uvas al dar las doce horas en el reloj que separa el año saliente del entrante". Al año siguiente la prensa4 animaba a esta tradición con un artículo titulado "Las Uvas milagrosas".

La tradición marca tomar las doce uvas a los pies del reloj de la Puerta del Sol, pero esta tradición provocó tanto interés que ya en 1903 las uvas también se comían en Tenerife5 y poco a poco se fue ampliando al resto de España, aunque la tradición marca que deben tomarse en la Puerta del Sol.

En 1909, agricultores levantinos de Murcia12 y Alicante, encontrándose en ese año con excedente de uva y con objeto de sacar al mercado la producción, lograron popularizar la costumbre y darle el impulso definitivo que, desde entonces, acabaría por convertirla en consolidada tradición.

En España se utilizan uvas frescas, siendo la variedad más consumida la uva del Vinalopó. En otros países, como en Argentina, se comen doce uvas pasas. Aunque el porqué de ser doce no se tiene claro si es por los «doce meses», una uva por cada mes, o si es por las "doce campanadas", evidentemente, una uva por cada toque de campana.

ACTIVIDAD: haz un resumen o coméntanos en el blog como celebráis en tu país la noche de Nochevieja



TRADICIÓNES NAVIDEÑAS

Árbol de Navidad

Parece ser que la costumbre del árbol de Navidad nació en Alemania, en la primera mitad del siglo VIII. Estando predicando el misionero británico San Bonifacio un sermón, el día de Navidad, a unos druidas alemanes para convencerles de que el roble no era ni sagrado ni inviolable, el "Apóstol de los alemanes" derribó uno. El árbol al caer fue destrozando todos los arbustos excepto un pequeño abeto. San Bonifacio, interpretó la supervivencia del arbolito como un milagro, concluyendo su sermón: "Lamémosle el árbol del Niño Dios". Los años siguientes los cristianos celebraron las Navidades plantando abetos. En el siglo XVI se decoraban los abetos en Alemania para festejar la Navidad; en España no alcanzó popularidad hasta mediados del presente siglo.

El 90 por ciento de árboles que compramos en el continente nacen de los conos recolectados en aquellas tierras. ¿El motivo? Que el abeto del Caúcaso es una de las mejores variedades que existen gracias a su hoja aromática y resistente para temperaturas de interior.

¿Los árboles de Navidad artificiales son mejores para el medio ambiente?.
 Según declaraciones del director técnico del Colegio de Ingenieros de Montes, Jesús González, a la agencia Europa Press, es mucho más ecológico comprar árboles naturales en macetas, criados durante seis o siete años en viveros del norte de España.
Una teoría que apoya Raúl de la Calle, secretario general del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales, que asegura para la misma agencia que a parte de la importante cantidad de dióxido de carbono que capturan durante su crecimiento, estos ejemplares naturales pueden ser reutilizados como abono, mientras que los de plástico puede que duren más pero para su creación a partir de hidrocarburos se han necesitado expulsar grandes cantidades de gases de efecto invernadero.


Pavo en Nochebuena


El pavo llegó a Europa procedente de Méjico, en el primer tercio del siglo XVI. Fue un recuerdo que trajo Hernán Cortés del Nuevo Mundo después de que los aztecas se lo dieran a probar. Allí era conocido con el nombre de guajalote. El pavo vivía también en estado salvaje en los bosques de Canadá. Los franceses que se aficionaron muy pronto a sus carnes lo llamaron dinde (de Indias). El pavo alimentó a los hambrientos colonos ingleses del Mayflower, que desembarcaron en Massachusetts el último jueves de noviembre de 1620. Desde entonces los americanos celebran esa fecha el día de Acción de Gracias con una comida clásica a base de pavo relleno. En Europa fueron los jesuitas los que lo introdujeron al llevarlo a sus colegios. No faltó por ello gente de intención aviesa que denominó irrespetuosamente a los pavos con el nombre de aquella orden religiosa.



Mazapán

Ya en el siglo IV a.J.C. Arquestrando citaba que los griegos sentían aprecio por unas tortas elaboradas con almendras y miel; el austero Platón llegó a considerarlas poco recomendables para el pueblo heleno. Sin embargo dos ciudades, Venecia y Toledo se apuntan la paternidad de su invención. De acuerdo con la leyenda italiana, el mazapán nació en Venecia hacia el siglo XVI, cuando surgió la idea de fabricar un tipo diferente de pan para combatir el hambre, triturando almendras y azúcar, que fue llamado marzipane o pan de San Marcos en veneración al patrono de la ciudad. Otra historia atribuye la invención al gremio de panaderos italianos, llamados en la Edad Media hermanos de Marcos. Frente a estas versiones, cronistas de Toledo sostienen que fue a raíz de la batalla librada contra los árabes por Alfonso VIII de Castilla en el año 1212 cuando las monjas del convento de San Clemente comenzaron a elaborar cierta clase de pan a base de almendras y azúcar. Otros se inclinan por la teoría de que el mazapán habría entrado en Europa a través de la península ibérica y desde Chipre, Creta, Sicilia y Venecia, siempre de la mano de dos pueblos refinados y golosos: el árabe y el judío.

Polvorones y mantecados

De tradición andaluza, tienen su nacimiento en la etapa de las matanzas, pues en su elaboración se usaba la manteca del cerdo. Antequera (Málaga) y Estepa (Sevilla), han sido capitales tradicionales de este dulce.








Turrón

Durante un tiempo, los italianos defendieron la comarca de Cremona como cuna del turrón, aunque estudios posteriores dieron la paternidad a los árabes instalados en España. El primer documento escrito sobre el turrón data de 1603, y en él se describe cómo en la localidad de Jijona se fabricaban turrones. Los turrones de chocolate y frutas son originarios de los años treinta y cuarenta. Otras especialidades, como la yema, son casi coetáneas a las originales. El coco llegó hacia el siglo XVIII.





Roscón de Reyes

Este dulce, uno de los más antiguos de Navidad, tiene un origen pagano. El Imperio Romano celebraba la llegada del año nuevo el 1 de marzo. Los romanos atendían a las leyes del tiempo, porque al llegar la primavera desbordaban de vida árboles y plantas, y la luz aumentaba, lo que hacía creer que comenzaba un nuevo ciclo anual. En aquellos tiempos, desde mediados de diciembre a finales de marzo tenían lugar las fiestas de invierno, durante las cuales Roma celebraba la protección de sus dioses. Años más tarde la Iglesia logró cristianizar esas fiestas paganas superponiendo la fecha del nacimiento de Cristo al solsticio de invierno. Con motivo de aquellas fiestas se elaboraban unas tortas redondas hechas con higos, dátiles y miel que se repartían entre plebeyos y esclavos. En su interior se introducía una haba seca y al afortunado al que tocaba la legumbre era nombrado rey de reyes durante un corto periodo de tiempo. Hacia el año 1000 la Iglesia había logrado transformar el espíritu primitivo de la fiesta de tal modo que en diversos lugares de Francia la figura del "rey haba" recaía sobre el niño más pobre de la ciudad. Felipe V importó en España esta tradición del rosco como culminación de las fiestas de Navidad, desprovisto de todo simbolismo y cubierto de frutas escarchadas con alguna sorpresa escondida en su interior.

ACTIVIDAD: haz un resumen o coméntanos en el blog que productos navideños son típicos en tu país.





5 DE ENERO NOCHE DE REYES

La tradición más difundida cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, y que iban guiándose por una estrella (celebérrimamente conocida como La estrella de Belén) que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciéndole oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús). Antes de llegar, encontraron al rey Herodes el Grande en la ciudad de Jerusalén, quien astutamente les conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño; y, así, poder ir él también a adorarle. (En realidad, lo que quería era darle muerte, por eso ordenó la matanza de los inocentes).

La historia sigue contando cómo un ángel se apareció a los tres reyes magos y les advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes. Así pues, no volvieron por el mismo sitio. Parece ser que, sólo por el hecho de que el relato evangélico indicara que trajeron tres dones (oro, incienso y mirra), se dio por sentado que eran tres los personajes que los traían.

En algunos países (normalmente hispanohablantes) existe la tradición de representar a los reyes trayendo los regalos que los niños les han pedido en sus cartas durante la noche anterior a la Epifanía. En España, fundamentalmente, se realizan enormes desfiles o cabalgatas donde miles de personas, niños y grandes reciben a los Reyes Magos, llenos de ilusión, magia y deseos. Los Reyes Magos continúan regalando a los niños de buen corazón.




Recetas de Navidad.


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Las tradiciones navideñas más curiosas del mundo

El Festival de Pohutukawa (La Península del Coromandel, Nueva Zelanda)
Pasar estas fiestas en el hemisferio sur y estar entre los primeros en recibir el 2014 es de lo más especial. Los "kiwis", como se denominan localmente los neozelandeses, tienen su propia versión de árbol de navidad. Y es que en estas tierras con el buen tiempo florece en diciembre el Pohutukawa, un árbol de origen maorí, una alternativa local al tradicional abeto navideño que marca la entrada del verano en el país.
Fuegos artificiales en el Puerto de Sydney (Sydney, Australia)
Los australianos también están entre los más tempraneros en recibir entrar en el nuevo año, en concreto el Puerto de Sydney es uno de los lugares más espectaculares para recibir el Año Nuevo. Cada año de un millón de personas participan en las celebraciones y eventos públicos (gratuitos) más grandes del mundo. Y es que en los momentos previos a la medianoche del 31 de diciembre, Sydney se transforma en un espectáculo de color. El Puente del Puerto de Sydney se ilumina con un deslumbrante despliegue de fuegos artificiales. Es un lugar privilegiado y una tradición que merece la pena experimentar al menos una vez en la vida.
Pollo frito por Navidad (Tokio, Japón)
El 25 de diciembre no es un día de fiesta nacional en el país nipón, aunque sí el 23 de diciembre, día en el que los japoneses se reúnen para comer pollo frito. Y es que en 1974 la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken en Ashiya lanzó una campaña de publicidad en el país bajo el eslogan "Kurisumasu ni wa kentakkii", o lo que es lo mismo, "Kentucky por Navidad". Haciendo de esta fecha un día típico en el que comer pollo frito, ya sea con la familia o los amigos.
Visitar el Pueblo de Papá Noel (Rovaniemi, Finlandia)
Si se quiere viajar con niños o se está muy conectado con el niño interior que uno lleva dentro, pasar la Navidad en Rovaniemi (el pueblo natal de Papá Noel) en Finlandia está sin duda entre las top 10 opciones. Situada en el Círculo Polar Ártico, esta localidad finlandesa es un museo del entrañable personaje navideño por antonomasia. Se puede visitar su oficina, ayudarle con regalos de última hora o enviarle una carta con un sello oficial del mismísimo Papá Noel.
Mercadillo de Navidad (Núremberg, Alemania)
El Mercado de Navidad de Núremberg es uno de los mercados más antiguos y tradicionales de la Navidad en Alemania. Se encuentra en la plaza del mercado principal, en el corazón de la ciudad. Esta tradición cuyos orígenes se remontan a la Baja Edad Media es todo un espectáculo de cabañas de madera adornadas con luces en las que descubrir las delicias tradicionales que ofrecen los comerciantes: desde dulces navideños y dulces de mazapán, hasta su famoso vino caliente o las más variadas galletas navideñas, sin olvidar las típicas salchichas alemanas artesanales o las castañas asadas.
12 uvas en la Puerta del Sol (Madrid, España)
En España, la tradición de Nochevieja más extendida es la de las uvas de la suerte cuyos orígenes se remontan a principios del siglo XX aunque algunos lo datan de finales del anterior. Son muchas las teorías que se tienen al respecto del nacimiento de esta tradición, pero la más extendida es la de dar salida a un excedente de uva; convirtiendo la ingesta exprés de las 12 uvas de la suerte al compás de las campanadas en una tradición indispensable para cualquier español que quiera tener 12 meses de suerte para el año entrante.
Los 13 Jólasveinar o trolles de Navidad (Reykjavik, Islandia)
Entre las muchas tradiciones de Islandia destaca una muy curiosa llamada los '13 Papás Noel' que consiste no solo en recibir regalos de un gordito llamado Santa Claus, sino de trece 13 Jólasveinar, una especie de troles navideños. Estos personajes no guardan parentesco con el amigable Papá Noel, sino buscan asustar a los niños.
Ropa interior de color rosa (Buenos Aires, Argentina)
Una tradición femenina muy popular en Argentina en Navidad es la de regalar ropa interior de color rosa. Para algunos, la costumbre tiene un origen pagano ligado a la procreación y la fertilidad; para otros, está ligada al mundo religioso, en concreto al período litúrgico de Adviento en el que se encendía una vela rosa como símbolo de alegría por la llegada de Jesús al mundo.
El Día de las velitas (Medellín, Colombia)
En Colombia, las navidades se inauguran extraoficialmente el día 7 de diciembre, en el "Día de las Velitas". Al caer la noche las calles del país llenan de velas y linternas de papel que iluminan las calles con un resplandor amarillo en honor a la Inmaculada Concepción. En muchas ciudades, e incluso en los pequeños pueblos rurales, los vecinos se reúnen y decoran sus barrios convirtiendo las calles en auténticos túneles de luz.
Las Posadas (Ciudad de México, México)
Las Posadas son fiestas populares que se celebran en diferentes lugares de Latinoamérica como México, Guatemala y El Salvador, entre los días 16 al 24 de diciembre. Esta fiesta de origen religioso se remonta a la escena del peregrinaje de María y José de Nazaret hasta Belén. Los vecinos de las ciudades simulan este trayecto a modo de procesión yendo casa por casa. Por lo general se suele celebrar cada día en un hogar diferente (normalmente de familiares o amigos) que resulta un lugar de reencuentro en cada visita. Durante la reunión, se rompe una piñata en forma de estrella de siete picos, cada uno simbolizando uno de los siete pecados capitales.
Fuente:  http://www.diariodeibiza.es/especiales/navidad-2016/2016/11/tradiciones-navidenas-curiosas-mundo-n1173_30_34133.html














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