Las tazas de café que pone a prueba tu rapidez mental

El reto es sencillo, hay que averiguar cuál de las cuatro tazas, numeradas sin orden ni concierto, se llenaría antes de café. La repuesta no es tan sencilla como parece. O quizá sí. Depende de la rapidez mental de cada uno.

Hay que fijarse un poco más. ¿Son toda las tazas del mismo tamaño? ¿Cuentan todos los caminos posibles para el café con el mismo grosor? ¿Alguno de los recorridos está más inclinado que el otro y eso hace que el café se desplace más rápido o más lento en beneficio o perjuicio de alguna de las tazas? ¡Uff! La cabeza empieza a doler.

El truco, o la rapidez mental, está en hacer el recorrido uno por uno. El dedo puede ayudar.

Empecemos por la taza que lleva el número 9, que es la que está más arriba. Visualizamos el café cayendo y ‘sorpresa’ resulta que el grifo está cerrado y el líquido por ahí no pasa. Siguiente, la 7. En esta ocasión el obstáculo se encuentra antes, en el último recodo. Nada, esta tampoco va a ser.

 Le toca el turno a la número 4. No, esta tampoco, el camino está cerrado. ¿Entonces? Sí, exactamente, la que está más abajo en la imagen, la última que se comprueba, la 5, es la primera a la que llegaría el café. La primera y la única, porque el resto tienen sus canales bloqueados.