Jesús Hernandez, en su libro "Las 100
mejores anécdotas de la II Guerra Mundial" cuenta una muy curiosa
anécdota sobre la batalla de Stanligrado :
"Durante la larga batalla de Stalingrado [II Guerra Mundial], los
soviéticos intentaron acentuar el sentimiento de aflicción y abatimiento
de los soldados alemanes para restarles capacidad de lucha.
Para ello,
se instalaron potentes altavoces que emitían tangos durante horas,
utilizando un viejo gramófono. Los expertos en propaganda consideraron
que la melancólica música argentina serviría para que los alemanes
recordasen una y otra vez el hogar y la familia que habían dejado en su
ahora lejano país y meditasen sobre el sentido que tenía su lucha en un
medio tan hostil. Los soviéticos no se equivocaron. Al principio, las
tropas germanas recibieron este innovador ataque con muy buen humor y
hubo quienes, como gesto de desafío, se atrevieron a bailar las
canciones ante la atenta mirada de los rusos. Pero más tarde, una vez
que pasaron los primeros momentos de perplejidad ante esa insólita
táctica, la moral de los soldados alemanes acusó el efecto de esas notas
musicales que adquirían un carácter cada vez más siniestro, resonando
entre las desoladas ruinas de la ciudad."
Otra anécdota es.según relata
Antony Beevor en su impresionante
"Stalingrado" (ed. Crítica)
cuando un soldado moría acurrucado por el frío, sobre todo en los
últimos momentos de la resistencia alemana y en los improvisados
hospitales donde los dedos congelados se quedaban prendidos de las
vendas, sus compañeros lo sabían por un hecho singular. Nadie se movía,
pero en el instante en el que el corazón del soldado dejaba de latir,
una
procesión de piojos salía por sus mangas y las perneras del
pantalón en busca de algún compañero al que aún pudieran parasitar. La
crueldad de la imagen puede parecer un contrapeso inhumano al hecho de
que los alemanes dejaron morir de hambre y frío a numerosos prisioneros
encerrados en cercas de alambre de espino.
MÁS ANÉCDOTAS
La decisiva batalla de
Stalingrado, entre el
23 de agosto de 1942 y el 2 de febrero de 1943, fue uno de
los hitos más importantes de la
Segunda Guerra Mundial. Más, a partir de ese momento, al que se sumó más tarde la batalla de miles de tanques y tropas rusas en
Kursk, signó la derrota definitiva de Alemania, que empezó a retroceder hasta quedar apretada en su propio territorio.
Tras el relativo fracaso de la invasión de 1941, que había conseguido
importantes conquistas pero había fracasado en su intento de ocupar Moscú y
Leningrado, Hitler, incapaz de lanzar en 1942 una ofensiva de igual magnitud,
optó por pasar a un ataque limitado en vez de consolidar las anexiones
conseguidas.
El ataque se dirigió hacia el sur con la finalidad de acceder
al petróleo del Cáucaso. En un principio, la "guerra relámpago" alemana fue un
total éxito y las tropas alemanas avanzaron vigorosamente. Sin embargo, hubo
un momento en que el ejército alemán se dividió en dos objetivos: ocupar la
ciudad de Stalingrado en el Volga, punto clave hacia los Urales, y continuar
el avance hacia el sur, hacia el Cáucaso.
Esta división de fuerzas fue fatal ya que las tropas nazis se encontraron
con una creciente resistencia soviética. Hitler decidió concentrarse en ocupar
la ciudad que llevaba el nombre del dictador soviético. Una brutal lucha casa
por casa llevó al ejército alemán al corazón de la ciudad.
Sin embargo, el ejército de Von Paulus, cada vez más agotado y
desmoralizado, no pudo impedir la maniobra envolvente de los soviéticos. El 23
de noviembre, el VI Ejército alemán estaba totalmente rodeado. Más de un
cuarto de millón de tropas alemanas y de otros países aliados del Eje había
sido cercadas. Hitler ordenó a Von Paulus continuar la resistencia.
Finalmente el 31 de enero de 1943, Von Paulus firmó la rendición. Acababa
de terminar la batalla clave de la guerra. En adelante, el ejército hitleriano
no cesó de retroceder en el frente oriental hasta su completa derrota en 1945.
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Batalla de stalingrado video
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