Tenemos en español pares de adverbios de lugar con a- y sin
a- que a veces plantean dudas en el uso. Me refiero a parejas como
fuera/afuera, dentro/adentro, delante/adelante, detrás/atrás, etc. Lo
primero que tenemos que saber es que cada miembro del par admite lo mismo usos
de situación (1, 2) que usos de desplazamiento (3, 4):
La verdadera diferencia está en su capacidad para admitir un complemento o no. Las formas sin a- aceptan siempre un complemento introducido por la preposición de, como se ve en los ejemplos (1) y (3). Este no tiene por qué estar presente obligatoriamente. Puede expresarse (5) o quedar sobreentendido (6); pero, en cualquier caso, virtualmente está ahí:
No se utiliza la preposición a ante estos adverbios. Para eso ya están las variantes correspondientes con -a:
Por último, hay que mencionar la forma erosionada alante, que va desplazando en el habla coloquial (y no tan coloquial) a los adverbios adelante y delante. Como ves, está tachada, así que no creo que haga falta decir más.
Se podría continuar con el tema, pero esto es lo mínimo que es necesario saber para emplear estos pares correctamente. Y no es poco.
[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, 'Fuera', 'afuera' y compañía;
(1) No me diga que estoy fuera de
la realidad, miss Ramos [...] [Ana María Fuster Lavín: Réquiem]
(2) Me quedé afuera aguardando a
Momo [Fernán Caballero: La gaviota]
(3) Mañana me voy fuera de Lima,
a descansar por unos ocho días [Carmen María Pinilla (ed.): Arguedas en el
Valle del Mantaro]
(4) Espérame aquí, niña. Voy
afuera a hacerme muy rico [Isabel Allende: Cuentos de Eva
Luna]
Por tanto, hay que desechar la idea, bastante arraigada, de que las formas
sin a- solo se utilizan cuando tienen significados estáticos y que las
contrapartes con la preposición incorporada denotan exclusivamente
movimiento.La verdadera diferencia está en su capacidad para admitir un complemento o no. Las formas sin a- aceptan siempre un complemento introducido por la preposición de, como se ve en los ejemplos (1) y (3). Este no tiene por qué estar presente obligatoriamente. Puede expresarse (5) o quedar sobreentendido (6); pero, en cualquier caso, virtualmente está ahí:
(5) Me voy fuera de Lima por unos días
(6) Me voy fuera por unos días
Es frecuente, por otra parte, el uso de las formas con a- con dicho
complemento, pero se considera vulgar: Me quedé afuera de la competición.
Debemos evitar, por tanto, afuera de, adentro de, adelante de
y atrás de.No se utiliza la preposición a ante estos adverbios. Para eso ya están las variantes correspondientes con -a:
(7) Sigamos a delante > Sigamos adelante
Pero, sobre todo, no puede aparecer esta preposición ante las formas que ya
la llevan incorporada:
(8) Vamos a adentro > Vamos adentro
Ni que decir tiene que son incorrectas expresiones redundantes como salir
(a)fuera y entrar (a)dentro, pues la idea de salir ya implica que
tiene que ser hacia fuera (no se puede salir hacia dentro), y en la idea de
entrar va implícita la de que lo hacemos hacia dentro (por imposibilidad física
y lógica de entrar hacia fuera). En estos casos debemos decir simplemente
salir o entrar.Por último, hay que mencionar la forma erosionada alante, que va desplazando en el habla coloquial (y no tan coloquial) a los adverbios adelante y delante. Como ves, está tachada, así que no creo que haga falta decir más.
Se podría continuar con el tema, pero esto es lo mínimo que es necesario saber para emplear estos pares correctamente. Y no es poco.
[Blog de Lengua Española de Alberto Bustos, 'Fuera', 'afuera' y compañía;
Indica si las secuencias destacadas en negrita en las siguientes oraciones
son correctas. Corrige las que no lo sean. Te puede venir bien leer la entrada
sobre el uso de los adverbios fuera, afuera, dentro, adentro, etc., así como la
entrada sobre alante. Para comprobar tus respuestas, consulta las soluciones.
a) Me miró de arriba a abajo
b) Pues el caso es que no se está mal aquí
dentro
c) ¿Por qué no te vas fuera un
ratito?
d) ¡Niño, sube arriba y bájate
el New York Times!
e) Ponte tú en el asiento de
alante
f) Te tengo dicho que no pongas los pies
arriba de la mesa
g) Pues el caso es que no se está mal aquí
adentro
h) ¿Por qué no te vas afuera un
ratito?
i) —¿Se puede? —¡A delante, a
delante!
j) Si no está el tractor delante del
palacete, es que no está
No hay comentarios:
Publicar un comentario