Corralito bajo este sobrenombre, ideado por el periodista Antonio Laje, se escondía una
política monetaria extrema que buscaba
limitar
las operaciones en efectivo para evitar que los ciudadanos argentinos sacaran todo su
dinero de los bancos ante el miedo a una inminente quiebra del sistema
financiero.
Pues eso es lo que sucedió en Argentina en diciembre de 2001, cuando la
Administración liderada por Fernando de la Rúa anunció el ya tristemente famoso
'corralito'.
En Argentina se conoce como 'corralito' a un tipo de jaula acolchada y cerrada
con una red, cuya estructura puede ser de caños o madera, en el cual se coloca
al bebé para que descanse o juegue de manera segura, siéndole imposible escapar
del mismo. Básicamente, en términos económicos, suponía que el dinero
quedaba atrapado en las cuentas corrientes y depósitos, porque tampoco
te permitían hacer transferencias al extranjero.
Esta decisión afectó sobre todo a la clase media y a la economía sumergida. Los profesionales liberales que habían juntado unos pocos ahorros no podían disponer de ellos, mientras que quienes cobraban en dinero negro ya no podían recibir ingreso alguno. Aquella decisión disparó la tensión social: a De la Rúa le costó la presidencia y a Argentina casi una década de gravísima crisis económica.
Y entonces llegó el 'corralón'
Después del 'corralito' vino el 'corralón': el Gobierno argentino confiscó y devaluó los depósitos a plazos fijos. La denominación de 'corralón' se empleó para diferenciarla del 'corralito'.
El 'corralón' establecía la "indisponibilidad de los plazos fijos en pesos y dólares" o, lo que es lo mismo, constituía una profundización del 'corralito'. Afectó a los depósitos abiertos originalmente en dólares que, tras una decisión de la Corte Suprema de Justicia argentina, fueron 'pesificados' a una tasa de 1,40 pesos por dólar —un valor muy por debajo del de mercado—, decisión que provocó durísimas críticas de parte de los depositantes.
Por Roberto Arnaz
http://es.finance.yahoo.com/blogs/fineconomiaparatodoses/as-corralito-corral-n-112156800.html
Krugman sigue sin descartar que se produzca un 'corralito' en España y que se
vuelva a la peseta
Afirma que los mercados no confían en Rajoy "porque no tiene un plan" y no ve un
cambio respecto a la política de Zapatero.
Así lo señala Krugman en una entrevista a Vanity Fair recogida por Europa Press, donde recuerda que hace dos años ya advirtió de que si se producía una salida del euro de España empezaría con un fenómeno de 'corralito'.
"Y decirlo ahora, bueno es simplemente la verdad", señala el Nobel, que se muestra convencido de que el Gobierno no está planeando esta posibilidad y de que ni siquiera tiene un plan de contingencia. "Alguien debería pensar en ello", dice.
Krugman cree que el corralito podría darse a pesar de la moneda única (en Argentina había dos monedas) porque siempre se pueden cerrar los bancos, y recuerda que EE.UU. sufrió en 1933 un cierre temporal de entidades con una franja de tiempo en la que no se podía retirar dinero, a pesar de que todo era en dólares.
El Nobel cree que la clave está en la posible salida del euro y asegura que aún espera la salida de Grecia y un "punto álgido" de la crisis en España, ya que toda la situación apunta hacia un "momento de la verdad" en el que se tendría que producir un gran cambio en la política de la zona euro o planificar una ruptura de la moneda europea.
EL RESCATE BANCARIO, UN PARCHE.
En cualquier caso, Krugman considera que el rescate bancario no es suficiente para España, sino que se trata simplemente de una acción para evitar el "círculo vicioso" del colapso de la confianza sin solucionar los problemas subyacentes. "Es un parche, como los paquetes previos", asevera.
De hecho, dice que sí fuera parte del Gobierno habría pedido el rescate total, porque de no ser así habrá un elemento "detonador" que podría dificultar el mismo y llevar a la "profecía autocumplida" del corralito.
A pesar de todo, Krugman cree que la superviviencia del euro, aunque no es buena, es la mejor opción para España, porque el primer año tras la salida de la moneda única sería "terrible" y porque el proyecto europeo es "importantísimo".
A su parecer, si España e Italia se salieran del euro Portugal probablemente les seguiría y un tercio de la eurozona se habría acabado. Probablemente, Francia también se saldría y ese sería el fin del euro, que se quedaría en Alemania y Países Bajos.
NO VE DIFERENCIAS ENTRE RAJOY Y ZAPATERO
Preguntado por las diferencias entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y el de Mariano Rajoy, el premio Nobel afirma que no ve un cambio político "importante", porque las políticas de austeridad continúan y España ya ha perdido su soberanía económica.
"Parece que los mercados pensaron durante unas pocas semanas que Rajoy podría conseguir algo que Zapatero no logró, pero luego también se dieron cuenta de que la situación no había cambiado", indica, tras asegurar que si él fuera los mercados tampoco confiaría en España.
A su parecer, España necesita una "fuerte devaluación interna", con una "importante caída" de precios y salarios, algo que no puede suceder si la inflación de la eurozona se mantiene por debajo del 2%. Además, cree que tiene que haber una política expansionista por parte del BCE para que el país recupere competitividad sin recurrir a la deflación.
Fuente: http://es.finance.yahoo.com/noticias/krugman-descartar-produzca-corralito-espa%C3%B1a-101224256.html
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