El origen, de la monarquía a la república.
Cuando Grecia vivía su esplendor, Roma era una pequeña aldea de la región de Lacio, en el centro de Italia. Ellos empezaron a contar los años desde el año 753a.C., su año cero. Según la leyenda en ese año tuvo lugar la fundación de la cuidad. Cuenta la leyenda que Rómulo y Remo eran
hermanos gemelos hijos del dios Marte y descendientes de Eneas (héroe
troyano). Como el gobernante de la región temía que pudieran quitarle el
trono, por ello ordenó que los asesinaran. El hombre que debía hacer el
infanticidio, no pudo y los abandono en una cesta en el río Tíber. La
corriente del agua los llevó río abajo, hasta los pies de la colina
Palatino, donde fueron criados y alimentados por una loba y otros
animales. Cuando crecieron, Rómulo discutió con su hermano y lo mató. A
continuación fundó la ciudad de Roma.
Durante la primera etapa, la Monarquía, la ciudad fue gobernada por reyes de origen etrusco, un territorio vecino. En este sistema los reyes tomaban todas las decisiones. Las familias más importantes se reunían en una asamblea llamada Senado, pero no tenía poder, únicamente aconsejaban al rey cuando lo pedía.
Cuentan una leyenda romana que una joven llamada Lucrecia fue violada por el hijo del rey de Roma. Ella exigió venganza y a continuación suicidó. Este suceso indignó a los romanos que se rebelaron contra la monarquía y en el año 509 a.C. expulsaron Tarquino el soberbio, el último rey etrusco. Desde ese momento el poder pasó a manos del Senado. Así se inicia la etapa de la República.
Instituciones y cargos de la república
Con el fin de la monarquía, el Senado pasó a tomar todas las decisiones
importantes. Las instituciones más importantes de la república romana
eran:
Durante la monarquía y la república, los romanos Sufrió invasiones de otros pueblos, como los etruscos o los galos, pero se liberó de ellos. Sostuvieron varias guerras contra sus vecinos (galos al norte, samnitas en el centro y griegos en el sur, Magna Grecia) hasta que finalmente dominaron toda la península itálica. Las guerras tuvieron causas diversas:
La lucha por el control de la isla de Sicilia enfrentó a Roma con otra civilización que estaba expandiéndose desde el norte de África: Cartago. Las tres guerras que mantuvieron romanos y cartagineses por el control del mediterráneo occidental (desde Sicilia a Hispania) se llamaron Guerras Púnicas. La primera (264-241 ac) se produjo por el control de Sicilia y terminó con la victoria romana, que se quedó con la isla y recibió de Cartago tributos (impuestos cada año). Después, los cartagineses que deseaban resarcirse, se prepararon bien. La segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) empezó en Sagunto (Hispania), y comenzó con victorias cartagineses, cuyo ejército dirigido por el general Aníbal invadió Italia y asedio la ciudad de Roma. Pero una contraofensiva romana invirtió la situación y Cartago fue derrotada en la batalla de Zama por por Publio Cornelio Escipión, entonces Roma ocupó gran parte de Hispania y Cartago quedó reducida a la capital y zona próxima. Finalmente, con la tercera
guerra púnica (149-146 a.C.), los romanos temían una recuperación de
Cartago, por lo que la asediaron y la destruyeron totalmente. Su
territorio del norte de África fue anexionado y convertido en la
provincia de África. También durante ese siglo Roma ocupó Macedonia
(tras las Guerras Macedónicas), Grecia (tras la destrucción de Corinto en el 146 a.C.) y noroeste de África (tras las la conquista del reino de Numidia por el cónsul Mario).
En estas guerras se enfrentaron dos potencias del momento:
Luego de esta serie de guerras, el imperio romano logra eliminar una civilización completa, la cual podría haber sido un potencial rival en todo el mundo. Así logra también tener el acceso al mar y obtener una gran flota naval y militar, fortaleciendo aún más su poderío.
Más información
La incapacidad de la república de resolver los problemas sociales, hizo que aumentara la importancia del ejercito. Los generales acabaron usando sus ejércitos para servir sus intereses, y estallaron numerosas guerras civiles. Los Craso (vencedor de Esparatco), Pompeyo (optimate) y Julio Cesar (popular) llegaron a un acuerdo para repartirse el poder llamado triunvirato. Pompeyo conquistó los reinos asiáticos desde Asia Menor hasta Judea, y Julio Cesar conquistó la Galia (la actual Francia) del 57 al 51 a.C. Para ello tuvo que vencer a Vercingétorix en la batalla de Alesia (52 a.C.). Después se enfrentó al Senado (en manos de los optimates) y con el apoyo de los plebeyos instauró una dictadura.
Esquema del profesor Jaime Castillo |
Fuente: INTEF/ Ilustrador: José Alberto Bermúdez |
Durante la primera etapa, la Monarquía, la ciudad fue gobernada por reyes de origen etrusco, un territorio vecino. En este sistema los reyes tomaban todas las decisiones. Las familias más importantes se reunían en una asamblea llamada Senado, pero no tenía poder, únicamente aconsejaban al rey cuando lo pedía.
Cuentan una leyenda romana que una joven llamada Lucrecia fue violada por el hijo del rey de Roma. Ella exigió venganza y a continuación suicidó. Este suceso indignó a los romanos que se rebelaron contra la monarquía y en el año 509 a.C. expulsaron Tarquino el soberbio, el último rey etrusco. Desde ese momento el poder pasó a manos del Senado. Así se inicia la etapa de la República.
Instituciones y cargos de la república
Fuente: INTEF/ Ilustrador: José Alberto Bermúdez |
- Un Senado, donde se reunían los romanos más ricos y poderosos para tratar los temas importantes.
- Varios magistrados, equivalentes a los actuales ministros, que ejercían su poder durante un año. Los magistrados más importantes eran:
- Los cónsules, los más importantes, dirigían el ejército.
- Los pretores, que presidían los tribunales de justicia y gobernaban las provincias y las ciudades.
- Los censores, que hacían listas de ciudadanos y vigilaban las costumbres.
- Los ediles que se encargaban de tareas de la ciudad.
- Los comicios, asambleas de ciudadanos que votaban las leyes y a los magistrados.
Durante la monarquía y la república, los romanos Sufrió invasiones de otros pueblos, como los etruscos o los galos, pero se liberó de ellos. Sostuvieron varias guerras contra sus vecinos (galos al norte, samnitas en el centro y griegos en el sur, Magna Grecia) hasta que finalmente dominaron toda la península itálica. Las guerras tuvieron causas diversas:
- En un primer momento, los romanos se defendieron de ataques exteriores, por lo que las guerras tenían una causa defensiva, como las guerras contra los galos.
- Luego las guerras se produjeron porque no se ponían de acuerdo en el control de un territorio fronterizo y se enfrentaron a otros estados que también lo reclamaban, en este caso hablamos de litigios fronterizos. Así pasó con la conquista de Italia y con la de Sicilia (Primera Guerra Púnica).
- Después cuando vieron que eran más fuertes que otro pueblos, ellos mismos iniciaron guerras de conquista con cualquier excusa, pensando en obtener riqueza fácilmente. En este caso hablamos de guerras de conquista por avaricia, ante una superioridad militar evidente.
- Desde las reformas del cónsul Mario, las guerras también servían para dar trabajo a los plebeyos y que no se subleven contra los patricios.
- Finalmente los propios generales romanos comenzaban guerras civiles por ambición y usaban sus ejércitos contra otros generales romanos para dominar provincias o el poder de Roma.
La lucha por el control de la isla de Sicilia enfrentó a Roma con otra civilización que estaba expandiéndose desde el norte de África: Cartago. Las tres guerras que mantuvieron romanos y cartagineses por el control del mediterráneo occidental (desde Sicilia a Hispania) se llamaron Guerras Púnicas. La primera (264-241 ac) se produjo por el control de Sicilia y terminó con la victoria romana, que se quedó con la isla y recibió de Cartago tributos (impuestos cada año). Después, los cartagineses que deseaban resarcirse, se prepararon bien. La segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.) empezó en Sagunto (Hispania), y comenzó con victorias cartagineses, cuyo ejército dirigido por el general Aníbal invadió Italia y asedio la ciudad de Roma. Pero una contraofensiva romana invirtió la situación y Cartago fue derrotada en la batalla de Zama por por Publio Cornelio Escipión, entonces Roma ocupó gran parte de Hispania y Cartago quedó reducida a la capital y zona próxima. Finalmente, con la tercera
Esquema del profesor Jaime Castillo |
Guerras púnicas
Las guerras púnicas fueron una serie de 3 conflictos armados librados por los romanos y los cartagineses entre los años 264 a.C. y 146 a.C. Estas guerras reciben el nombre de púnicas porque los romanos utilizaron dicho término para referirse a los cartagineses, debido a su descendencia de los fenicios.
En estas guerras se enfrentaron dos potencias del momento:
- Roma: Buscaba expandirse territorialmente y tener acceso al control sobre el mar Mediterráneo.
- Cartago: Poderosos por su enorme flota naval y su experiencia en navegación, pero tenían escasas fuerzas militares terrestres.
Luego de esta serie de guerras, el imperio romano logra eliminar una civilización completa, la cual podría haber sido un potencial rival en todo el mundo. Así logra también tener el acceso al mar y obtener una gran flota naval y militar, fortaleciendo aún más su poderío.
Más información
Guerras Púnicas. Roma vs. Cartago. (Video)
La incapacidad de la república de resolver los problemas sociales, hizo que aumentara la importancia del ejercito. Los generales acabaron usando sus ejércitos para servir sus intereses, y estallaron numerosas guerras civiles. Los Craso (vencedor de Esparatco), Pompeyo (optimate) y Julio Cesar (popular) llegaron a un acuerdo para repartirse el poder llamado triunvirato. Pompeyo conquistó los reinos asiáticos desde Asia Menor hasta Judea, y Julio Cesar conquistó la Galia (la actual Francia) del 57 al 51 a.C. Para ello tuvo que vencer a Vercingétorix en la batalla de Alesia (52 a.C.). Después se enfrentó al Senado (en manos de los optimates) y con el apoyo de los plebeyos instauró una dictadura.
La fortuna de Craso, el especulador inmobiliario más famoso de Roma, y la historia de su Legión Perdida
La economía durante la república y la primera parte del Imperio. La expansión territorial favoreció la expansión del comercio y de la vida en la ciudad. Durante el siglo I y II predominó la paz por eso se habló de pax romana. Se construyeron numerosas ciudades que se comunicaban entre sí con vías o calzadas romanas, puentes y puertos. Se generalizó el uso de monedas, que se fabricaban en talleres llamados cecas. Además de las cecas, las ciudades contaban con talleres
artesanos para multitud de cometidos. Los plebeyos trabajaban sus
propias tierras, como comerciantes o para los patricios. Los esclavos
trabajaban en los latifundios de los patricios. Los latifundios eran grandes explotaciones agrícolas dirigidas desde una villa (casa
de campo de los patricios) . Como el latifundio trabajado por
esclavos era el centro de la economía romana, podemos hablar de un sistema esclavista.
Para cultivar usaban arados de reja tirados por bueyes (con una pieza
de hierro para profundizar más en la tierra), para moler el grano y
obtener harina usaban molinos movidos por animales o por el agua de
los ríos. Para conseguir mejores cultivos, dejaban descansar algunas
parcelas (dejándolas en barbecho) y cambiaban el tipo de cultivo (rotación).
Esquema del profesor Daniel Gómez |
El Alto Imperio (vídeo sobre el Imperio Romano)
En el año 44 a.C. Julio Cesar fue asesinado y se inició una nueva guerra civil entre los asesinos de Cesar y los seguidores de Cesar. Estos últimos salen vencedores. Pero después se enfrentan entre ellos, por un lado Octavio, el hijo adoptivo de Cesar y por otro su antiguo aliado Marco Antonio y a la reina Cleopatra. Tras su derrota, Roma se anexionó Egipto. En el año 27 a.C. el Senado otorga a Octavio el título de Augusto y de Emperador (jefe de todos los ejércitos) , iniciándose así una nueva etapa: el Imperio.
En ese momento Roma ya ha controla todo el Mediterráneo oriental por lo que todos los territorios que rodean al mar quedaban unificados y convertidos en provincias romanas.
En este nuevo sistema, el imperial, el emperador gobernaba en solitario. Nombraba a los cargos importantes, hacia las leyes mediante documentos llamados edictos y contaba con una guardia personal que le protegía llamada guardia pretoriana. Su poder era tan grande, que llegaron a auto proclamarse dioses, y exigieron que se les rindiera culto. Incluso se divinizaron las esposas de los emperadores, como Livia, mujer de Octavio, que se convirtió en el arquetipo de esposa perfecta. Fueron famosos los emperadores, Tiberio, Calígula (por sus atrocidades), Claudio (conquistó Britania y Mauritania) Nerón, Tito (reconquistó Jerusalén y destruyó su templo, construyó el Coliseo, y gestionó la erupción del Vesubio y la destrucción de Pompeya) Trajano (de origen Hispano, conquistó Dacia) Adriano (construyó el Panteón) o Marco Aurelio (el emperador filósofo).
Cuando un magistrado o un emperador vencían en una guerra importante, el
senado romano le concedía el derecho de ser recibido en Roma con una
ceremonia llamada triunfo. El líder victorioso entraba a Roma
encima de su carro con una corona de laurel. Detrás de él desfilaba su
ejército, los prisioneros y el botín. Los ciudadanos romanos le
aclamaban y le lanzaban flores. Pasaba bajo un arco de triunfo y
terminaba en el templo de Júpiter, en la colina del Capitolio. Después
había un banquete y espectáculos en el Coliseo.
En el año 44 a.C. Julio Cesar fue asesinado y se inició una nueva guerra civil entre los asesinos de Cesar y los seguidores de Cesar. Estos últimos salen vencedores. Pero después se enfrentan entre ellos, por un lado Octavio, el hijo adoptivo de Cesar y por otro su antiguo aliado Marco Antonio y a la reina Cleopatra. Tras su derrota, Roma se anexionó Egipto. En el año 27 a.C. el Senado otorga a Octavio el título de Augusto y de Emperador (jefe de todos los ejércitos) , iniciándose así una nueva etapa: el Imperio.
En ese momento Roma ya ha controla todo el Mediterráneo oriental por lo que todos los territorios que rodean al mar quedaban unificados y convertidos en provincias romanas.
Mapa CC de R. Laguna . |
En este nuevo sistema, el imperial, el emperador gobernaba en solitario. Nombraba a los cargos importantes, hacia las leyes mediante documentos llamados edictos y contaba con una guardia personal que le protegía llamada guardia pretoriana. Su poder era tan grande, que llegaron a auto proclamarse dioses, y exigieron que se les rindiera culto. Incluso se divinizaron las esposas de los emperadores, como Livia, mujer de Octavio, que se convirtió en el arquetipo de esposa perfecta. Fueron famosos los emperadores, Tiberio, Calígula (por sus atrocidades), Claudio (conquistó Britania y Mauritania) Nerón, Tito (reconquistó Jerusalén y destruyó su templo, construyó el Coliseo, y gestionó la erupción del Vesubio y la destrucción de Pompeya) Trajano (de origen Hispano, conquistó Dacia) Adriano (construyó el Panteón) o Marco Aurelio (el emperador filósofo).
Fuente: INTEF/ Ilustrador: José Alberto Bermúdez |
Para gestionar mejor los territorios y enfrentarse mas eficazmente a las invasiones, Diocleciano dividió el Imperio en
cuatro zonas con cuatro gobernantes distintos (tetrarquía). Desde ese
momento la ciudad de Roma pierde protagonismo, siendo sustituida como
capital de la zona occidental por Milán. Diocleciano intentó unificar
las creencias de todos los romanos en torno al politeísmo y los cultos
tradicionales romanos. Como los cristianos se negaron, se les persiguió
más duramente. Fue la llamada "gran persecución"
El emperador Galerio al final de su gobierno se dio cuenta de que no servía de nada así que desistió. Poco antes de morir promulgó el edicto de tolerancia de Nicomedia en el 311 por le que se acaba la persecución contra el cristianismo. Su sucesor Constantino aplicó esta decisión y los historiadores cristianos le atribuyeron el Edicto de Milán o de la tolerancia del 313, por el cual se toleraban todas las creencias, incluida la cristiana.
Años después, en el año 380 Teodosio, prohíbe el resto de religiones con el edicto de Tesalónica. Con la oficialidad del cristianismo, el emperador pasó a controlar a la Iglesia (conjunto de cristianos jerarquizados). Comenzó la persecución contra los paganos. En Alejandría la secta cristiana de los parabolanos destruyó el espectacular templo de Serapis en el 392 d.C, lo que quedaba de la gran biblioteca y en 415 asesinaron la matemática, filósofa y astrónoma Hipatia.
Después de nuevas guerras civiles, Teodosio divide definitivamente el Imperio en dos (occidente y oriente) en el 395. El occidental trasladó la capital de Milán a Rávena, en el norte de Italia, ya que era más fácil de defender. El oriental puso su capital en la ciudad de Bizancio, que fue rebautizada como Constantinopla, situada estratégicamente en el estrecho del Bósforo, entre el continente asiático y el europeo. La presión de los bárbaros siguió aumentando y en el siglo V el pueblo de los hunos, dirigidos por Atila, entraron en territorio romano y lo saquearon. Finalmente en el año 476, el jefe bárbaro Odoacro conquistó Roma y destituyó al último emperador de occidente Rómulo Augustulo. Al mismo tiempo muchos pueblos bárbaros invaden el territorio del Imperio romano occidental: vándalos (norte de África), visigodos (Hispania), francos (Galia), ostrogodos (Italia) anglos y sajones (Britania), etc.
La caída de Roma marca el paso de la Edad Antigua a la Edad Media. La parte oriental del Imperio Romano sobrevivirá durante toda la Edad Media, lo conocemos con el nombre de Imperio Bizantino.
Fuente: https://www.profesorfrancisco.es/2012/10/roma-antigua.html
VIDEOS:
El Imperio Romano en 10 minutos
Otra de las causas fue la llegada del cristianismo, en el sentido de que se desmitificó completamente la figura del emperador, considerado antes como un dios. Curiosamente esto provocó que ya poca gente se interesaba en la vida militar, por lo que el ejército ya no era ni mucho menos de lo mejorcito del imperio. Se contrataron bárbaros para formar las legiones, gente sin ninguna lealtad a Roma.
Este ambiente enrarecido beneficiaba al surgimiento de las corrupciones políticas. Los excesos de los emperadores y los altos funcionarios llevaron a la ruina al gobierno del imperio. No había dinero para nada, lo que conllevó que incluso la salud pública se resquebrajara. La gente moría de hambre por las calles. El Imperio Romano se hundía lentamente.
Ante una situación así, ¿quién no hubiese aprovechado la ocasión para lanzarse sobre Roma y conquistarla?. Era el momento propicio, y los pueblos bárbaros no pudieron esperar más. Desde finales del siglo IV los galos, antiguos oprimidos, se venían levantando contra Roma. Ahora no encontraban tanta oposición como antes.
A ellos se les unieron los visigodos y los vándalos, ávidos de conquistar un imperio inmenso. Fue ya en el año 476 cuando Roma, una ciudad destruida moral, social, económica y políticamente, no pudo más. Acababa así el Imperio Romano de Occidente, una de las civilizaciones más grandes y potentes de la historia.
Fuente: https://historiageneral.com/2010/10/26/causas-de-la-caida-del-imperio-romano-de-occidente/
Resumiendo:
Con el mismo fanatismo con el que antes fueron perseguidos los cristianos y judíos, ahora se hostigó a quienes practicaran otra fe. La realización de cultos paganos fue considerada alta traición y los templos y lugares sagrados fueron destruidos, como el Oráculo de Delfos, el recinto sagrado al que acudían los griegos para consultar a los dioses. No obstante, aquel 27 de febrero de 380 se convirtió en un hito de la historia europea porque unió las raíces judeo-cristianas con la antigüedad greco-romana, una simbiosis que trasciende hasta la actualidad.
La prehistoria greco-romana del continente y la religión judeo-cristiana marcaron decisivamente Europa, para bien y para mal, pues en los siglos siguientes los cristianos no sólo ayudaron a los pobres en nombre de la cruz, sino que también asesinaron en nombre de Dios a críticos y disidentes.
El emperador Galerio al final de su gobierno se dio cuenta de que no servía de nada así que desistió. Poco antes de morir promulgó el edicto de tolerancia de Nicomedia en el 311 por le que se acaba la persecución contra el cristianismo. Su sucesor Constantino aplicó esta decisión y los historiadores cristianos le atribuyeron el Edicto de Milán o de la tolerancia del 313, por el cual se toleraban todas las creencias, incluida la cristiana.
Años después, en el año 380 Teodosio, prohíbe el resto de religiones con el edicto de Tesalónica. Con la oficialidad del cristianismo, el emperador pasó a controlar a la Iglesia (conjunto de cristianos jerarquizados). Comenzó la persecución contra los paganos. En Alejandría la secta cristiana de los parabolanos destruyó el espectacular templo de Serapis en el 392 d.C, lo que quedaba de la gran biblioteca y en 415 asesinaron la matemática, filósofa y astrónoma Hipatia.
Después de nuevas guerras civiles, Teodosio divide definitivamente el Imperio en dos (occidente y oriente) en el 395. El occidental trasladó la capital de Milán a Rávena, en el norte de Italia, ya que era más fácil de defender. El oriental puso su capital en la ciudad de Bizancio, que fue rebautizada como Constantinopla, situada estratégicamente en el estrecho del Bósforo, entre el continente asiático y el europeo. La presión de los bárbaros siguió aumentando y en el siglo V el pueblo de los hunos, dirigidos por Atila, entraron en territorio romano y lo saquearon. Finalmente en el año 476, el jefe bárbaro Odoacro conquistó Roma y destituyó al último emperador de occidente Rómulo Augustulo. Al mismo tiempo muchos pueblos bárbaros invaden el territorio del Imperio romano occidental: vándalos (norte de África), visigodos (Hispania), francos (Galia), ostrogodos (Italia) anglos y sajones (Britania), etc.
La caída de Roma marca el paso de la Edad Antigua a la Edad Media. La parte oriental del Imperio Romano sobrevivirá durante toda la Edad Media, lo conocemos con el nombre de Imperio Bizantino.
Hispania preromana y romana
VIDEOS:
El Imperio Romano en 10 minutos
Fundadores de Roma: Romulo y Remo (Reporteros de la Historia)
La república Romana (Reporteros de la Historia)
El imperio Romano (Reporteros de la Historia)
Causas de la caída del Imperio Romano de Occidente
En el año 476 d.C cayó definitivamente el Imperio Romano de Occidente. Así aparece recogido en todos los libros de historia, pero a decir verdad Roma ya venía perdiendo bastante fuelle en los últimos años, concretamente durante un siglo antes. Hoy queremos daros algunas de las causas de la caída del Imperio Romano.Causas que provocaron la caída del Imperio Romano
Para que todo un gran imperio como este se desmoronara tuvieron que confluir muchos factores. Todo empezó, puede decirse, en el año 285, cuando el imperio se divide en Oriente y Occidente. Los recursos y la población disminuyó bastante, y esto lo acusó el imperio muy fuerte. Precisamente la falta de recursos en Occidente se vio en la pérdida de riqueza de su gobierno. Esto conllevó a la subida de impuestos, la reducción de las ventas y el aumento del desempleo.Otra de las causas fue la llegada del cristianismo, en el sentido de que se desmitificó completamente la figura del emperador, considerado antes como un dios. Curiosamente esto provocó que ya poca gente se interesaba en la vida militar, por lo que el ejército ya no era ni mucho menos de lo mejorcito del imperio. Se contrataron bárbaros para formar las legiones, gente sin ninguna lealtad a Roma.
Este ambiente enrarecido beneficiaba al surgimiento de las corrupciones políticas. Los excesos de los emperadores y los altos funcionarios llevaron a la ruina al gobierno del imperio. No había dinero para nada, lo que conllevó que incluso la salud pública se resquebrajara. La gente moría de hambre por las calles. El Imperio Romano se hundía lentamente.
Ante una situación así, ¿quién no hubiese aprovechado la ocasión para lanzarse sobre Roma y conquistarla?. Era el momento propicio, y los pueblos bárbaros no pudieron esperar más. Desde finales del siglo IV los galos, antiguos oprimidos, se venían levantando contra Roma. Ahora no encontraban tanta oposición como antes.
A ellos se les unieron los visigodos y los vándalos, ávidos de conquistar un imperio inmenso. Fue ya en el año 476 cuando Roma, una ciudad destruida moral, social, económica y políticamente, no pudo más. Acababa así el Imperio Romano de Occidente, una de las civilizaciones más grandes y potentes de la historia.
Fuente: https://historiageneral.com/2010/10/26/causas-de-la-caida-del-imperio-romano-de-occidente/
Resumiendo:
Antagonismo entre el Senado y el Emperador.
Pérdida de la moral.
Corrupción política y de la Guardia Pretoriana.
Rápida expansión del Imperio.
Guerras constantes y alto gasto militar.
Economía decadente y alta inflación.
Desempleo de la clase trabajadora.
La chusma y el costo de los juegos de gladiadores.
La esclavitud.
Desastres naturales.
Cristianismo.
Invasión bárbara.
Más información
Religión en la Antigua Roma
La religión romana consistía, igual que entre los
griegos, más en un conjunto de cultos que en un cuerpo de doctrinas. Había dos
clases de cultos: los del hogar, que unían estrechamente a la familia, y los públicos,
que estimulaban el patriotismo y el respeto al Estado. En la época
imperial se añadiría el culto al emperador. En términos
generales, se trataba de una religión tolerante con todas las religiones
extranjeras, pues los romanos acogieron a dioses griegos, egipcios, frigios,
etc. También era una religión contractual, pues las plegarias y ofrendas se
hacían a manera de pacto con los dioses, es decir, para recibir favores, y si
el creyente entendía que la divinidad no le cumplía, dejaba de rendirle culto.
El cristianismo se convierte en religión del Estado en el Imperio Romano.
El 27 de febrero de 380, el emperador romano de Oriente Teodosio (347-395) firmó, en presencia del emperador romano de Occidente Valentiniano (371-392) y su co-gobernante medio hermano Graciano (359-383) un decreto con el que declaró al cristianismo religión del Estado y estipuló un castigo a quienes practicaran cultos paganos. El decreto “Cunctos populos”, concedía no sólo un lugar preponderante al cristianismo, sino que también suponía la persecución contra quienes practicaran otra fe.
Particularmente bajo el emperador Diocleciano (245-316) se intensificó la persecución cristiana. Diocleciano quería revivir los viejos cultos paganos y que éstos se convirtieran en la religión del imperio. Pero su política anticristiana fracasó y fue eliminada por su sucesor, el emperador Constantino (285-337).Con el mismo fanatismo con el que antes fueron perseguidos los cristianos y judíos, ahora se hostigó a quienes practicaran otra fe. La realización de cultos paganos fue considerada alta traición y los templos y lugares sagrados fueron destruidos, como el Oráculo de Delfos, el recinto sagrado al que acudían los griegos para consultar a los dioses. No obstante, aquel 27 de febrero de 380 se convirtió en un hito de la historia europea porque unió las raíces judeo-cristianas con la antigüedad greco-romana, una simbiosis que trasciende hasta la actualidad.
La prehistoria greco-romana del continente y la religión judeo-cristiana marcaron decisivamente Europa, para bien y para mal, pues en los siglos siguientes los cristianos no sólo ayudaron a los pobres en nombre de la cruz, sino que también asesinaron en nombre de Dios a críticos y disidentes.
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