La Escola d´Adults d´Eivissa i Formentera celebra tres décadas con un completo calendario de actividades y una fiesta final el viernes
Autor Matías profesor de la escuela
Educación. Miles de alumnos han pasado en estas
tres décadas por el CEPA, un centro de formación para personas adultas
que ha logrado
dar una segunda oportunidad a quienes no pudieron estudiar en su día además de ofrecer a inmigrantes la posibilidad de conocer el idioma y conseguir un título. Para celebrarlo han ideado tres jornadas cargadas de actividades culturales y lúdicas que concluyen el viernes con una fiesta.
La Escola d´Adults d´Eivissa i Formentera (CEPA) celebra 30 años de vida
con tres días de intensa actividad en sus Jornades Culturals (del 9 al
11 de marzo). Talleres de apicultura o esperanto, excursiones,
proyecciones de películas (mañana ´Camino a la escuela´ en el Club
Diario de Ibiza), charlas y una fiesta final el viernes de 19 a 22 horas
son solo algunas de las propuestas que han ideado para celebrar un
aniversario tan redondo.dar una segunda oportunidad a quienes no pudieron estudiar en su día además de ofrecer a inmigrantes la posibilidad de conocer el idioma y conseguir un título. Para celebrarlo han ideado tres jornadas cargadas de actividades culturales y lúdicas que concluyen el viernes con una fiesta.
En estas tres décadas el CEPA no solo se ha convertido en una referencia de la formación de adultos en Ibiza y Formentera sino que puede presumir de haber aumentado su oferta tanto de estudios reglados como no reglados con excelentes resultados. Centenares de alumnos han cursado en sus aulas Graduado Escolar, Preparación a la prueba de acceso de ciclo formativo de grado superior, Preparación de la prueba de acceso a la UIB, Español para extranjeros, Catalán, Enseñanzas Iniciales (equivalente a Primaria para adultos) y otros tantos han participado en los talleres que organiza la Asociación de Alumnos y Exalumnos del CEPA Pitiüses, muy activa, y que ofrece desde inglés o fotografía a danza.
Una de las profesoras más veteranas de este centro es Ángela Arranz Merino, que lleva nada menos que 25 años trabajando en el CEPA. Profesora de Primaria especializada en inglés, actualmente imparte español para extranjeros. «Comenzamos en un espacio pequeñísimo en la calle León, durante algún tiempo incluso tuvimos dos aulas compartidas con el colegio Portal Nou que estaba en barracones», recuerda. En aquellos primeros años la oferta se centraba en la alfabetización, en enseñanzas iniciales y en Graduado Escolar. «Muchos alumnos venían a aprender a leer y a escribir para después sacarse el Graduado Escolar», recuerda Arranz. En los primeros años del centro los alumnos de estos cursos eran sobre todo ibicencos e inmigrantes del sur de España, un perfil que ha cambiado mucho ya que ahora la formación básica la reclaman sobre todo ciudadanos sudamericanos y marroquíes.
El CEPA se fue ampliando tanto en la formación que ofrecía como en el espacio, sumando primero unas aulas que ocupaba el CEP y después un antiguo almacén del Ayuntamiento de Vila, anexo a la sede, donde hicieron una sala de profesores y una secretaría. Ampliación tras ampliación lograron llegar a siete aulas.
Pero con el tiempo y el aumento de demanda de formación estas siete aulas se volvieron a quedar justas, hasta el punto de que derivaron algunas clases a aulas del instituto Santa Maria.
Una nueva etapa
Este 30 aniversario ha coincidido con un salto cualitativo del CEPA: el traslado de su sede a lo que era el colegio Sa Bodega, junto al Mercat Nou, donde no solo tienen ´lujos´ como aulas espaciosas o un salón de actos sino zonas al aire libre donde relacionarse y esperar entre clase y clase sin tener que estar en una acera como les sucedía en Vía Púnica.
Es casi imposible saber con certeza cuántos alumnos han pasado por las aulas de la escuela, ya que en sus primeras etapas podían dar formación a unos 300 alumnos por curso académico, pero han llegado a ser 800 y a esa cifra hay que sumar a los alumnos de la cárcel de Ibiza, donde también imparten formación.
Alumnos atentos y fieles
Los alumnos adultos son diferentes de los niños por una razón muy simple: son ellos los que han decidido voluntariamente estudiar o volver a estudiar con lo que la atención y la ilusión por aprender se hacen patentes en el día a día. «Son alumnos muy agradecidos y les alegra ver que están aprendiendo, que salen del centro con una formación», explica Arranz. «Para los profesores la mayor satisfacción es encontrarse por la calle con exalumnos que gracias a los estudios han encontrado un trabajo mejor, más remunerado o más tranquilo. Muchos de los que se prepararon en la escuela para acceder a la FP de auxiliar de administrativo o sanitario están ahora trabajando en empresas de la isla como la Clínica Vilás o Can Misses», apunta la profesora.
El alumno adulto suele presentar un cierto grado de absentismo «siempre por motivos justificados, sobre todo las mujeres, que muchas veces se ven obligadas a dejar los estudios porque recae sobre ellas el cuidado de sus mayores o de los hijos», admite la profesora. Así, los compromisos laborales y vida familiar se interponen a veces en las ganas de retomar o iniciar unos estudios pero también es cierto que, en cuanto pueden, los retoman. «Nos hemos encontrado con casos de mujeres marroquíes que dejan los estudios para ocuparse de sus hijos pero en cuanto pasan unos tres años, regresan», relata.
Fuente: Laura Ferrer Arambarri
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2016/03/10/30-anos-educacion-adultos/828332.html
La Escuela de Adultos en Eivissa cumple 30 años alcanzando los 1.000 alumnos en total
Jornades Culturals 1: Excursió Pou des Lleó
Jornades Culturals 2: Visita Dalt Vila
Jornades Culturals 3: Taller d'astronomia
Jornades Culturals 4: Campionat d'escacs
Jornades Culturals 5: Col·loqui "Quan l'escola és el camí."
Jornades Culturals 6: Taller de pastes marroquines
Jornades Culturals 7: TALLER CIENCIA Y APICULTURA 2016
Jornades Culturals 8: Documental: "Sense límits". Dona i esport a Eivissa
TALLER DE RECICLADO
Rosario, alumna , excelente alumna y mejor persona, de Alfabetización de la tarde, nos muestra sonriente yorgullosa su manualidad perfectamente acabada: una alfombra hecha con nudos de retales.
Esta es la pequeña historia:
Durante las Jornades Culturals de este curso, se realizaron numerosos talleres, unos más teóricos, otros más prácticos y manuales. Todos con la misma ilusión, ofrecer a nuestro alumnado actividades lúdicas, culturales, creativas… con la misma intención de Educación Permanente con la que trabajamos siempre.
En este caso, el caso del trabajo que nos enseña Rosario, se trataba de un taller de manualidades con telas recicladas. Doble valor por tanto.
Durante unos días fuimos recogiendo telas usadas, viejas sábanas, camisetas ya muy gastadas, trapos diversos; todo valía. Después, con una base simple y barata de malla de plástico flexible, anudar y anudar trocitos de tela cortados en tiras, a gusto de los artistas que acudieron al taller. Trabajo muy laborioso, aunque sencillo, si se cuenta con la paciencia y tenacidad que ha demostrado nuestra alumna.
Esto demuestra, una vez más que nuestras Jornades no son unos días sin clase en que se pierde materia”académica”. Además de la convivencia, la alegría compartida y el interés particular de cada una de las actividades, en esta ocasión se ha enseñado una técnica que puede ser aplicada en el tiempo libre y de ocio. Y aquí veis los resultados. Además de la conciencia ecológica y anti consumista que supone trabajar con materiales que serían desechados sin otra función que la de añadir basura a nuestro ya frágil y maltratado entorno natural.
Damos las gracias a Rosario por compartir su obra con nosotros y a la profesora Ángela Arranz, impulsora y coordinadora del taller.
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