Desde hace 23 años, el día 22 de marzo de cada año se celebra el Día del
Agua con el objetivo de concienciar sobre la importancia del agua dulce y la defensa de su gestión sostenible.
El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo, por iniciativa de las Naciones Unidas, como un medio de llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de los recursos de agua dulce.
El lema de este año “Agua y trabajo” pretenden fomentar la reflexión sobre cómo los recursos hídricos y los servicios que presta juega un papel clave en la reducción de la pobreza, crecimiento económico y sostenibilidad ambiental.
El agua es un recurso estratégico y crítico que se está viendo afectado por el cambio climático de modo que si se cumplen las previsiones de la OCDE, en 2050, más del 40 por ciento de la población mundial vivirá en áreas bajo estrés hídrico severo.
Todas las personas necesitan consumir de 2 a 4 litros de agua al día.
Pero se requieren de 2 000 a 5 000 litros de agua para producir los
alimentos diarios de cada persona. Para avanzar hacia una alimentación
más sostenible, se debería producir más alimentos utilizando menos agua,
reducir el desperdicio y las pérdidas.
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