A diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, los signos de interrogación y exclamación son signos dobles en español, como los paréntesis o los corchetes. Por tanto, es incorrecto prescindir del signo de apertura en los enunciados interrogativos o exclamativos:
¿Quién le ha llamado? (no Quién le ha llamado?).
¡Qué prisa tienes! (no Qué prisa tienes!).
Por
otra parte, después del signo de cierre de interrogación o exclamación
se puede escribir cualquier signo de puntuación salvo el punto:
¡Ah!, olvidaba darte esto.
¿Han terminado ya de preparar la mesa?
—¿Qué vamos a comer? —preguntó.
Cuando los signos de cierre (? !) constituyen el final del enunciado, la palabra que sigue se escribe con mayúscula inicial.Entradas
¿Dónde está el restaurante? Olvidé mirarlo en la guía.
¡Qué frío! Coge el abrigo y la bufanda.
Fuente: http://www.rae.es/consultas/ortografia-de-los-signos-de-interrogacion-y-exclamacion
Fuente: http://www.rae.es/consultas/ortografia-de-los-signos-de-interrogacion-y-exclamacion
Son característicos del español y no deben suprimirse por imitación de otras lenguas en las que únicamente se coloca el signo de cierre: Qué hora es? Qué alegría verte! Lo correcto es ¿Qué hora es? ¡Qué alegría verte!
b)
Los signos de interrogación y de exclamación se escriben pegados a la
primera y la última palabra del período que enmarcan, y separados por un
espacio de las palabras que los preceden o los siguen; pero si lo que
sigue al signo de cierre es otro signo de puntuación, no se deja espacio
entre ambos: Vamos a ver... ¡Caramba!, ¿son ya las tres?; se me ha hecho tardísimo.
c)
Tras los signos de cierre puede colocarse cualquier signo de
puntuación, salvo el punto. Lógicamente, cuando la interrogación o la
exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre equivalen a un
punto, la oración siguiente ha de comenzar con mayúscula (→ mayúsculas, 3.4.1): No he conseguido el trabajo. ¡Qué le vamos a hacer! Otra vez será.
d)
Los signos de apertura (¿ ¡) se han de colocar justo donde empieza la
pregunta o la exclamación, aunque no se corresponda con el inicio del
enunciado; en ese caso, la interrogación o la exclamación se inician con
minúscula (→ mayúsculas, 3.4.2b):
Por lo demás, ¿qué aspecto tenía tu hermano?
Si encuentras trabajo, ¡qué celebración vamos a hacer!
e)
Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes, cuando
ocupan el primer lugar del enunciado, se escriben fuera de la pregunta o
de la exclamación; pero si van al final, se consideran incluidos en
ellas:
Raquel, ¿sabes ya cuándo vendrás? / ¿Sabes ya cuándo vendrás, Raquel?
Para que te enteres, ¡no pienso cambiar de opinión! / ¡No pienso cambiar de opinión, para que te enteres!
f)
Cuando se escriben seguidas varias preguntas o exclamaciones breves, se
pueden considerar como oraciones independientes, o bien como partes de
un único enunciado. En el primer caso, cada interrogación o exclamación
se iniciará con mayúscula:
¿Quién era? ¿De dónde salió? ¿Te dijo qué quería?
¡Cállate! ¡No quiero volver a verte! ¡Márchate!
En
el segundo caso, las diversas preguntas o exclamaciones se separarán
por coma o por punto y coma, y solo se iniciará con mayúscula la primera
de ellas:
Me abordó en la calle y me preguntó: ¿Cómo te llamas?, ¿en qué trabajas?, ¿cuándo naciste?
¡Qué enfadado estaba!; ¡cómo se puso!; ¡qué susto nos dio!
Cuando
la exclamación está compuesta por elementos breves que se duplican o
triplican, los signos de exclamación encierran todos los elementos: ¡Ja, ja, ja!
3. Usos especiales
a)
Los signos de cierre escritos entre paréntesis se utilizan para
expresar duda (los de interrogación) o sorpresa (los de exclamación), no
exentas, en la mayoría de los casos, de ironía: Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves; Ha terminado los estudios con treinta años y está tan orgulloso (!).
b)
Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la
vez, pueden combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y
cerrando con el de interrogación, o viceversa: ¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!; o, preferiblemente, abriendo y cerrando con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás diciendo!? / ¡¿Qué estás diciendo?!
c)
En obras literarias es posible escribir dos o tres signos de
exclamación para indicar mayor énfasis en la entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!
d)
Es frecuente el uso de los signos de interrogación en la indicación de
fechas dudosas, especialmente en obras de carácter enciclopédico. Se
recomienda colocar ambos signos, el de apertura y el de cierre: Hernández, Gregorio (¿1576?-1636), aunque también es posible escribir únicamente el de cierre: Hernández, Gregorio (1576?-1636).
Fuente:http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=bH8aKhoE1D6eF5Wp4CPuntuar oraciones I
Puntuar oraciones II
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