Un empleado de la compañía 3M, Spencer Silver, al que encargaron la obtención de
algún nuevo tipo de
pegamento extrafuerte que consiguiera abrirse hueco en la industria. Tras multitud de experimentos y jornadas de trabajo, lo que el creía que sería capaz de pegar cualquier cosa era algo muy distinto que le dejó decepcionado.
Resulta que en lugar de eso obtuvo un adhesivo que no era capaz de secarse nunca y que encima era tan débil que como mucho mantenía unidas dos hojas de papel, era incapaz de nada más. Archivó aquella sustancia que de poco servía.
Cinco años después un compañero de trabajo, Art Fry, aplicó aquel invento olvidado para ponerlo en unas hojitas separadoras de un libro de cánticos religiosos que tenía. Acababa de inventar los famosos Post-it que varios años después serían un enorme éxito comercial.
pegamento extrafuerte que consiguiera abrirse hueco en la industria. Tras multitud de experimentos y jornadas de trabajo, lo que el creía que sería capaz de pegar cualquier cosa era algo muy distinto que le dejó decepcionado.
Resulta que en lugar de eso obtuvo un adhesivo que no era capaz de secarse nunca y que encima era tan débil que como mucho mantenía unidas dos hojas de papel, era incapaz de nada más. Archivó aquella sustancia que de poco servía.
Cinco años después un compañero de trabajo, Art Fry, aplicó aquel invento olvidado para ponerlo en unas hojitas separadoras de un libro de cánticos religiosos que tenía. Acababa de inventar los famosos Post-it que varios años después serían un enorme éxito comercial.
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