Es difícil resumir en pocas líneas la cantidad de civilizaciones que han pasado por Ibiza. La isla, igual que otros muchos rincones del Mediterráneo, se ha enriquecido por las numerosas civilizaciones que han dejado su huella. La cultura ibicenca que nos ha llegado a nuestros días es una mezcla de cartagineses, romanos, árabes, catalanes o (más recientemente) hippies y turistas de todo el mundo. Las peculiaridades del paisaje han hecho el resto.
Ibiza en la antigüedad
La historia de Ibiza y Formentera comienza a partir de principios del segundo milenio a.C.. No encontramos, sin embargo, monumentos prehistóricos de la Edad de Bronce (al estilo de los talaiots menorquines), aunque sí han sido encontrados algunos restos prehistóricos entre los que destaca el sepulcro megalítico de Ca na Costa, en Formentera.
Aunque nunca llegaron a instalarse en Ibiza y Formentera, los griegos ya conocían la belleza de estas islas y fueron ellos precisamente quienes las bautizaron como islas Pitiusas, que significa islas de pinos.
La isla cartaginesa
Ibiza fue poblada por los cartagineses el año 654 a.C., los cuales le pusieron el nombre de Ibosim (en honor al Dios Bes) y, debido a su excelente situación estratégica, se convirtió en centro comercial del Mediterráneo occidental (Cartago fue la heredera del poder comercial de los fenicios).
Su primer asentamiento tuvo lugar en Sa Caleta, sobre los acantilados del sur de Ibiza, aunque poco después se movieron hasta la ubicación de la actual ciudad de Ibiza, que ha sido siempre la principal ciudad de la isla.
De esta época data la necrópolis púnica de Es Puig d’es Molins, formada por alrededor de 5000 tumbas; gracias a ello, se ha demostrado que Ibosim llegó a ser un importante centro urbano (5000 habitantes) durante el Imperio Cartaginés.
Más información: https://www.lugaresconhistoria.com/ruta-fenicia-y-cartaginesa-ibiza
Época romana de Ibiza
Fue después de la 2a Guerra Púnica (218-202 a.C.) cuando las islas Pitiusas pactaron con Roma su incorporación a la República. Ibiza tomó el nombre de Ebusus y recibió la categoría de Ciudad Confederada. Esta situación de privilegio se mantuvo hasta el año 69 d.C., fecha en que Vespasiano concedió el Ius Latii e Ibiza bajó a la categoría de municipio. Más de tres siglos después, Teodosio juntó las Pitiusas con las Baleares (hasta el momento Ibiza y Formentera eran las islas Pitiusas, y Mallorca y Menorca las islas Baleares) y creó la Balearica como provincia independiente.
Más información: http://www.ibizainspiracion.com/es/articulo/697/Historia-de-Ibiza---5a-parte-Ibiza-en-la-epoca-romana
Ibiza árabe
Con la crisis del Imperio Romano, el archipiélago balear cayó en manos de pueblos vándalos. Son años oscuros, que dejan pocas señales en la isla. Más tarde, durante el imperio Bizantino empieza a haber incursiones árabes: piratería, exigencia de tributos, etc. Los musulmanes se asentaron definitivamente en Ibiza hacia el año 711 d.C. y la bautizaron con el nombre de Yebisah. Durante esta época los musulmanes dieron un gran impulso a la agricultura (Ses Feixes o Es Broll de Buscastell son buenos ejemplos), además de dejar una huella imborrable en la arquitectura de las casas ibicencas, bailes (ver Ball pagès) y una gran cantidad de dejaron gran cantidad de topónimos (Benimussa, Aubarca).
Sa Portella
La única entrada que se conserva de las antiguas murallas de época musulmana
La conquista cristiana
Durante la dominación musulmana, se sucedieron diversas incursiones de piratas en toda el archipiélago balear, lo que provocó la 1a Cruzada pisano-catalana y, finalmente, la conquista catalana. El 8 de agosto de 1235, el arzobispo de Tarragona, Guillem de Montgrí, Pedro de Portugal y Nunó Sanç (Nuño Sánchez) desembarcaron en la isla con su ejército y se apoderaron por asalto de la ciudad, aunque la leyenda de la Capilla de San Ciriaco cuenta que fue relativamente sencillo.
A partir de este momento Ibiza y Formentera se incorporan a la corona de Aragón y su historia se verá ligada a la del resto del país hasta la actualidad. En los años siguientes Ibiza se vio asaltada por los árabes y las pestes hicieron mella en la población; Formentera aún estaba deshabitada. Durante el siglo XIV continuaron las incursiones piratas, a causa de las cuales se construyeron las características iglesias rurales, con aspecto de fortaleza. En 1554, el emperador Felipe II ordenó la construcción de unas nuevas murallas, que fueron proyectadas por Giovani Battista Calvi, siguiendo el recorrido de las antiguas murallas musulmanes. Actualmente, las murallas están declaradas Patrimonio de la Humanidad. Poco a poco la ciudad se fue extendiendo fuera de las murallas, dando lugar a los barrios de La Marina y Sa Penya.
Fuente:https://www.ibizaisla.es/conocer/historia-de-ibiza
En esta página tienes mucha información sobre la historia de Ibiza: https://www.guiaarqueologicaciudadespatrimonio.org/ibiza-itinerario-i
Evolución de la Ciudad de Eivissa-Ibiza
La ciudad antigua se desarrolló a partir del primer asentamiento fenicio del
Puig de Vila. Según los textos clásicos, Aiboshim, la ciudad de Bes, fue
fundada en el año 654 a. C.
El núcleo urbano se componía de una acrópolis y una zona portuaria situada
junto a la bahía, también contaba con templos, zonas artesanales e importantes
alfarerías. Se calcula que en el siglo V a.C. la ciudad tenía entre 3000 i 4000
habitantes. Durante toda la época púnica fue un centro comercial de gran
vitalidad que exportaba productos manufacturados a diferentes lugares del
Mediterráneo.
Tras la destrucción de Cartago, en el 146 a.n.e., la ciudad mantuvo su
autonomía política y continuó, incluso más intensamente, la actividad
industrial y comercial como ciudad federada de Roma, etapa que acabó cuando
Vespasiano la convirtió en municipio romano, hacia el año 70 d.n.e. A partir de
ese momento se inicia un periodo de decadencia que afectó prácticamente a todo
el periodo imperial romano, hasta la llegada de los vándalos –en el año 424
d.n.e.– y bizantinos –el 535 d.n.e. Durante los últimos siglos de la antiguedad
se observa, sin embargo, una leve recuperación de la actividad económica en
toda la isla, centrada especialmente en el campo.
Los siglos VII-IX son los más desconocidos de la historia de la ciudad, que
incluso pudo sufrir un periodo de abandono casi total. En el siglo X, madina
Yabisah formaba parte de los territorios de al-Andalus. La etapa de dominación
árabe dejó profundas huellas en la ciudad y en toda la isla. A ellos se les
atribuye la implantación de nuevos sistemas de riego que se desarrollaron en
muchos lugares y la creación de campos de regadío en terrenos pantanosos,
origen de las actuales “feixes” del Pla de Vila. En la ciudad, el elemento más
conocido es la fortificación de la cual todavía se conservan una parte
importante de sus muros integrados en la trama urbana de Dalt Vila. El triple
recinto construido por los árabes, aparece descripto en el poema épico que
relata el ataque pisano-catalán en Yabisah i Mayurqa en el año 1114-15.
En la persona de Jaime I, los catalanes incorporaron la isla a la cultura
occidental. La acción militar dirigida por Guillen de Montgrí, el Conde de
Roselló y Pedro de Portugal materializó la conquista de la isla en agosto de
1235, tras la cual se implantó el cristianismo creándose la iglesia de Santa
María en el lugar que hoy ocupa la Catedral. La isla y la ciudad fueron
divididas entre los conquistadores, instaurándose un sistema feudal que no
beneficiaría nada a la isla. En 1299 el rey de Aragón Jaime II creó la
Universidad, sistema de autogobierno que se mantuvo hasta el año 1717.
La ciudad cristiana fue transformándose y adecuándose a las necesidades de la
nueva sociedad. La disposición tripartita de la madina islámica fue
desapareciendo paulatinamente, al tiempo que los lienzos intermedios de la
muralla quedaron absorbidos por las edificaciones urbanas, manteniendose el
recuerdo de los recintos árabes en la denominación de las distintas partes de
la ciudad: Vila de Dalt, Vila d'Enmig y Vila d'Avall o arrabal.
En 1354, a raíz de la guerra entre Aragón Castilla, la ciudad fue atacada por
Pedro el Cruel, rey de Castilla, que produjo graves destrozos en la muralla
además de saquear la zona del Pla de Vila. En aquella época la ciudad todavia
estaba protegida por la fortificación de origen árabe, que hubo de reforzarse
después del conflicto.
Durante los siglos medievales surgieron nuevos edificios, tanto de carácter
civil como religioso. En la parte más alta de la ciudad se instaló la sede de
la Universidad y junto a ella la Capilla del Salvador, y la Cúria. En cuanto a
la iglesia de Santa Maria fue ampliada con la construcción del ábside gótico y
la torre del Campanario. Estas edificaciones se dispusieron en torno al
cementerio, que hasta el siglo XVII ocupó la actual plaza de la catedral. Por
su parte, el recinto del castillo-almudaina fue adaptado a las nuevas
necesidades militares y políticas, siendo la residencia habitual de los
representantes feudales y gobernadores.
En el siglo XV se disfrutó de una época de bonanza, que en el ámbito de la
ciudad se plasma en la aparición de nuevas casas y otros edificios con
elementos decorativos renacentistas. La iglesia de Santa María fue de nuevo
ampliada con la construcción de capillas en la nave. A final de este siglo y
sobretodo durante el XVI, la ciudad y la isla sufrieron continuos ataques de la
armada turca, que pusieron en evidencia la debilidad de las viejas murallas
medievales que finalmente fueron substituidas por el recinto abaluartado
renacentista que todavía se conserva.
Durante los siglos XVII y XVIII la ciudad creció fuera de las murallas, formándose
el barrio de la Marina, donde vivían marineros y otras personas relacionadas
con la actividad portuaria. Este barrio fue protegido con la construcción de la
Estacada. La relevancia comercial de la zona llegó a superar a la de la ciudad
amurallada, a pesar de que el crecimiento se limitó por las exigencias
militares que trataron de reducir su expansión.
Ibiza se convirtió en sede Episcopal en 1782 y al año siguiente tomó posesión
de su cargo el primer obispo: D. Manuel Abad y la Sierra. Desde entonces
llegaron a la isla los nuevos criterios de ilustración que contribuyó a la
modernización de las estructuras sociales, mejorándose los servicios existentes
y creando otros nuevos. El crecimiento urbano continuó a lo largo del siglo
XIX; en la Marina fueron construidos la Pescadería y el Mercado, cerca de la
entrada a Dalt Vila. Este barrio volverá a crecer con la construcción de un
nuevo ensanche: el Poble Nou y para hacerlo se demolió la primera estacada,
construyéndose otra paralela, a lo largo de la actual calle de Conde Roselló.
A finales del XIX se produjeron tres hechos importantes para la ciudad: la
demolición de la segunda estacada, permitiendo el crecimiento urbano a la zona
de Vara de Rey; la construcción de nuevas carreteras y la ejecución de las
obras del puerto, que favorecieron el aumento de las comunicaciones marítimas
con la Península y Palma de Mallorca, incidiendo positivamente en la vida
urbana y rural de la isla.
Fuente: https://www.eivissa.es/portal/index.php/es/historia-de-la-ciudad
Ibiza, Eivissa es su nombre oficial y en catalán, es una isla situada en el mar
Mediterráneo. Forma parte de la Comunidad Autónoma de las Isla
Baleares, en España. Tiene una extensión de 572 km² y una población de
129.562 habitantes. Su longitud de costa es de 210 km. Las distancias
máximas de la isla son de 41 kilómetros de norte a sur y 15 kilómetros de este
a oeste. En Santa Eulalia está el único rio de Baleares, aunque buena parte de
su recorrido está seco durante varios meses al año. Ibiza es bastante
montañosa, siendo la montaña más alta Sa Talaia, situada en de San José con una
altura de 475 metros. Ibiza tiene mucho bosque, siendo la mayor parte pino y la
sabina. En los campos de labranza hay principalmente almendros, algarrobos,
higueras y olivos. Las Pitiusas están rodeadas de pequeños islotes, destacan
s´Espardell, s´Espalmador , Es Penjats , Es Vedrá, Es Vedranell, s´Espartat,
Illa des Bosc, Ses Bledes y Sa Conillera, y Tagomago. Su litoral es precioso
con calas y acantilados escarpados. La isla de ibiza cuenta con más de
cincuenta playas y calas, con grandes extensiones de dunas de arena, otras son
calas entre rocas. Sus playas son de arenas finas.
Ibiza está situada frente a Denia, a 79 km, que es el lugar
más cercano de la península. En días con buena visibilidad se puede ver Denia
desde los puntos más altos de San Antonio. Mallorca está a
140 km, y al norte de Formentera, con unas coordenadas
38.98° N 1.43° E.
Las islas de Ibiza y Formentera reciben el nombre de Islas Pitiusas, forman un
archipiélago diferente al integrado por Mallorca y Menorca, aunque
se hable de Baleares y formen parte de la misma unidad administrativa.
La isla se encuentra dividida en cinco municipios: San Juan, San Antonio, Santa
Eulalia y San José, que es el mayor municipio de la isla, e Ibiza ciudad, la
capital (Vila para los ibicencos) y estos a su vez en diferentes parroquias.
Las poblaciones más grandes son, por este orden, Ibiza ciudad, seguida de San
Antonio y Santa Eulalia. Hay pueblos como Santa Inés de Corona, San
Francisco y San Mateo que el núcleo urbano lo constituyen, apenas, dos
casas, dos bares y la iglesia.
El órgano de gobierno de la comunidad autónoma es el Govern Balear con sede en Palma
de Mallorca, en Mallorca. Ibiza el gobierno local corresponde al Consell
Insular d'Eivissa i Formentera, con las competencias que le concede el Estatuto
de Autonomía de Baleares.
Ibiza, Vila para los ibicencos, está ubicada a los pies de una colina, en lo
alto de la colina, está situado Dalt Vila. Lo más atractivo de la ciudad y por
lo que realmente es conocida, es por los bares que tiene, las terrazas, la
tiendas y el ambiente. El ambiente nocturno de la zona del Puerto.
con bares, pubs y tiendas.
Santa Eulalia, Santa Eulalia tiene una interesante iglesia desde donde hay muy
buena panorámica sobre Santa Eulalia. Cerca de la iglesia en esta el museo
se encuentra el único rio de Baleares, el único campo de golf de Ibiza: Campo
de Golf de Ibiza: de 18 hoyos, par 72.
San Antonio, Sant Antoni de Portmany es un antiguo pueblo pesquero.
Fue el primer núcleo turístico y donde nació en turismo en la isla, los
primeros hoteles están aquí. Situado en una bahía y en frente de la isla de Sa
Conillera, también es conocido por su ambiente nocturno. De día es muy
tranquila, de noche hay mucha marcha, especialmente en la zona
conocida como West End y la zona de la puesta de sol.
Jesús, está situado a 3 Km. de Ibiza capital. No tiene mucho interés
ni atractivo.
San Miguel, Sant Miquel es la zona más natural de Ibiza, pueblo sin mucho
atractivo. En el patio de su iglesia se celebran demostraciones de “Ball Pages”
los jueves a las 6 de la tarde en verano. Los jueves hay un mercado
de artesanía. A la venta solamente productos hechos en
Ibiza, cerámica, alimentos frescos, cestos de mimbre, acuarelas y elementos y
objetos decorativos hechos a mano.
San José, Sant Josep, el pueblo de San Jose no tiene mucho atractivo, aunque
tiene las playas tan bonitas de la isla como: Playa den Bossa, Playa
de Ses Salinas, Es Cavallet, Cala
d'Or, Cala Bassa, Cala Tarida, Cala Jundal y Cala
Conta. Allí se encuentra la montaña más alta de la isla, Sa Talaisa de
475 mts. de altitud. A la altura de Cala d'Hort, está el islote de Es
Vedrà, una de las imágenes más características de Ibiza
Santa Inés, conocida como Curona por los ibicencos, se halla al norte de San
Antonio en una región muy fértil, alejada del turismo. Está formado por una
iglesia, dos bares y varias casas, no mucho más, y de ahí su encanto rural. Es
muy popular por sus almendros en flor ya que todo el valle de Corona, como lo
llaman los ibicencos, esta blanco por el nacimiento de la flor del almendro. El
mini tren de San Antonio sube a Santa Inés. El bar-restaurante
de corona es famoso por sus tortillas españolas.
San Carlos, Sant Carles tiene una reputación bien ganada como lugar de
encuentro para los hippies y los residentes extranjeros de la isla. En San
Carlos esta el mercado hippy de los sábados en Las Dalias. Para ir a las playas
Cala Leña, Cala Nova y Cala Mastella hay que pasar por el
pueblo. Un bar muy famoso es Cana Agneta, bonito bar al lado de la iglesia que
hace sur propias hierbas ibicencas tradicionales.
San Rafael, Sant Rafel se encuentra en la carretera principal entre Ibiza y San
Antonio. Los dos activos principales del pueblo son sus tiendas de cerámica
ibicenca y su atractiva variedad de restaurantes.
San Juan, Sant Joan es un pueblo bonito. Desde ahí se accede a calas
como: Benirras, Cala Portinaitx y Cala Xarraca y la Cala de San
Vicente, a unos kilómetros bajando una carretera en
pendiente inclinada y tortuosa. Esta zona es muy bonita. El municipio de San
Juan es el menos transformado por el turismo.
Cala San Vicente, Sa Cala merece la pena visitarla para
ver su playa de arena fina y aguas tranquilas. La cueva de Es Culleram, un
santuario de la diosa Tanit.
Santa Gertrudis, Santa Lletruris para los ibicencos, en
el centro geográfico de la isla, su plaza principal alberga la iglesia
de muros encalados y un grupito de bares, restaurantes y tiendas,
mientras que en los alrededores, el paisaje es totalmente rural. El Bar
Costa, “es bar des peluts” donde se comen los bocadillos de jamón serrano más
populares de Ibiza.
Municipios de Ibiza.
Municipios de la isla de Ibiza (2009)
Municipio Población Superficie Densidad
1 Ibiza
48.684 hab 11,14 km² 4.370,19 hab/km²
2 Santa
Eulalia del Río
31.314 hab 153,58 km² 203,89 hab/km²
3 San José
22.171 hab 159,38 km² 139,10 hab/km²
4 San Antonio
21.852 hab 126,80 km² 172,33 hab/km²
5 San Juan
5.541 hab 121,66 km² 45,54 hab/km²
Total Isla de Ibiza 129.562 hab 572,56 km² 226,28 hab/km²
Fuente: https://www.eivissa.es/portal/index.php/es/historia-de-la-ciudad
Un paseo por la historia de Ibiza
Fuente: https://ibiza.costasur.com/es/geografia-historia.html
Turismo en Ibiza
https://www.turismoibiza.com/historia
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