El denominado autoconsumo eléctrico permite autoabastecerse de energía e, incluso, aprovechar la sobrante para venderla a la red pública y encontrar así una fuente de ingresos con la que capear la crisis económica que nos azota en estos tiempos de pandemia. Además, se trata de una fuente de energía limpia, ecológica y que, de momento, sólo tiene como detractores a los que ven en los paneles un impacto sobre la agricultura tradicional y el paisaje. Más información