El riesgo existe y, definitivamente, un evento destructivo de esa
naturaleza sucederá algún día. Ya ha sucedido y volverá a suceder, si
bien hasta donde se conoce la probabilidad de que un impacto mayor
suceda en el futuro cercano es muy reducida. Por ejemplo, el centro CNEOS
de la NASA, dedicado a rastrear objetos que puedan pasar cerca de la
órbita terrestre y a medir su riesgo de impacto, señala que actualmente
ha identificado dos posibles riesgos de colisión entre 2050 y 2075, pero
en ambos casos la probabilidad de que esos asteroides no choquen con la
Tierra es hasta el momento 99.999%.
Así,
aunque no habría catástrofes en puerta, sí han sucedido recientemente
encuentros singulares y cercanos con asteroides. Uno de ellos es el caso
del “asteroide perdido”, denominado 2010 WC9, que fue por primera vez
detectado en 2010 pero luego se le perdió la pista. Como relata el
portal Space,
el asteroide tiene entre 38 y 119 metros de diámetro y pasó cerca de la
Tierra, a la mitad de la distancia entre el planeta y la Luna (203,000
kilómetros), el pasado 15 de mayo.
No
implicó por ello ningún riesgo de colisión, pero ha llamado la atención
que tras ser detectado a finales de 2010 se le siguió la pista durante
11 días y luego ya no fue posible seguir su rastro hasta que, el pasado 8
de mayo, fue detectado de nuevo. Por ello se le ha denominado el
“asteroide perdido” y esa peculiaridad suscitó comentarios sobre la
posibilidad de que objetos que pudieran impactar la Tierra pudieran ser
detectados solo cuando ya están muy cerca y, por ende, cuando su
potencial efecto destructor sería inminente y demasiado próximo para
poder evitarlo.
Ciertamente
se han dado casos en que asteroides son detectados únicamente a poco de
que pasen cerca de la Tierra, como fue por ejemplo el asteroide 2018
GE3, del tamaño de un campo de futbol y que fue identificado solo unas
horas antes de que cruzara cerca, a la mitad de la distancia entre el
planeta y la Luna, el pasado 15 de abril, de acuerdo al portal LiveScience.
Pero
el “asteroide perdido” en realidad no lo estaba, pues las observaciones
realizadas en 2010 permitieron calcular que volvería a las cercanías de
la Tierra alrededor del 14 mayo de 2018 y que no colisionaría con el
planeta. Así, la predicción fue certera y por ello, aunque no resultó
visible por bastante tiempo, al final el 2010 WC9 volvió a las
inmediaciones de la Tierra como se había previsto, sin haberse realmente
“perdido” o causar sorpresa con su llegada.
En
todo caso, dado que no es muy común que asteroides de cierto tamaño
pasen cerca de la Tierra, la llegada de objetos como los citados (con o
sin sorpresa incluida) causa mucho interés y fascinación entre los
científicos y los aficionados a la astronomía. Por ello, visitar sitios
como Minor Planet Center, de la Unión Astronómica Internacional, el apartado sobre asteroides y cometas del sitio de la NASA y el citado CNEOS provee información actualizada y fascinante para quien desee seguir el tema.
Y quien quiera, además, ponderar escenarios de hipotéticos choques con la Tierra, el simulador ImpactEarth
de la Universidad de Purdue es una herramienta interesante que incluso
calcula los potenciales daños que un impacto de cierta magnitud (el
usuario puede aportar los valores) podría producir en el planeta.
En
todo caso, actualmente no existe riesgo conocido que requiera llamar a
Bruce Willis como en la popular cinta ‘Armageddon’ y, en realidad, lo
que se muestra en esa película en realidad no resultaría muy efectivo
para proteger de la devastación a la Tierra en el caso de que un
asteroide mayor avanzara hacia ella. En cambio, sí existen esquemas como
la misión de la nave DART,
que será lanzada a finales de 2020 con el objetivo de impactar contra
un pequeño asteroide y medir el efecto de ello en su órbita, o el
proyecto conceptual Hammer que
propone también desviar la trayectoria de un satélite mayor con un
impacto de una nave mayor o con la detonación de un dispositivo nuclear.
Fuente: https://es.noticias.yahoo.com/el-asteroide-perdido-que-paso-inusualmente-cerca-de-la-tierra-213708524.html?guccounter=1