Sol, el dios que da la vida
Del Sol depende toda nuestra existencia. Si se apagase de pronto, tardaríamos ocho minutos en enterarnos debido a su lejanía. Si quisiésemos visitarlo, tardaríamos unos 20 años de viaje en avión. Tiene una vida de cuatro mil quinientos millones de años, y hoy está más o menos en la mitad de su existencia. Su gran tamaño, gravedad y
masa controlan todo el sistema solar, pero es más bien una estrella
mediana en comparación con otros astros del universo conocido. Pese a
ello, podríamos meter un millón de 'Tierras' en él.
Las observaciones apuntan a que su superficie está 300 veces más caliente que el núcelo, a varias decenas de millones de grados centígrados. Funciona gracias a un fenómeno físico denominado fusión, por la cuál dos átomos de hidrógeno se transforman en uno de helio. Cuando el hidrógeno de su interior se acabe, comenzará a fusionar helio y empezará a aumentar de tamaño. Nadie sabe lo que ocurrirá después. En cualquier caso, su final lo será también para el resto de planetas del sistema solar, incluida la Tierra.
Las observaciones apuntan a que su superficie está 300 veces más caliente que el núcelo, a varias decenas de millones de grados centígrados. Funciona gracias a un fenómeno físico denominado fusión, por la cuál dos átomos de hidrógeno se transforman en uno de helio. Cuando el hidrógeno de su interior se acabe, comenzará a fusionar helio y empezará a aumentar de tamaño. Nadie sabe lo que ocurrirá después. En cualquier caso, su final lo será también para el resto de planetas del sistema solar, incluida la Tierra.
Luna, estable y protectora
Nuestra luna hace de la Tierra un planeta más habitable moderando el bamboleo de nuestro planeta en su eje, llevando a un clima relativamente estable y creando un ritmo de marea que ha guiado a los seres humanos durante miles de años.
La hipótesis más aceptada de la formación de la luna es que un planeta del tamaño de Marte, llamado Teia, chocó contra la Tierra hace unos cuatro mil millones de años, poco después de nacer. De los fragmentos se formó el satélite de la Tierra, que fue alejándose poco a poco y moderando su velocidad.
Hasta el 24 de agosto de 2006 los planetas del Sistema Solar eran nueve: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. En dicha fecha, la Unión Astronómica Internacional creó una nueva clase de planeta: los planetas enanos, en donde Plutón pasó a ser parte de ellos, junto con Ceres y Eris; y más adelante, se les ha unido Haumea y Makemake.
INFORMACIÓN DE LOS PLANETAS
La hipótesis más aceptada de la formación de la luna es que un planeta del tamaño de Marte, llamado Teia, chocó contra la Tierra hace unos cuatro mil millones de años, poco después de nacer. De los fragmentos se formó el satélite de la Tierra, que fue alejándose poco a poco y moderando su velocidad.
Hasta el 24 de agosto de 2006 los planetas del Sistema Solar eran nueve: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. En dicha fecha, la Unión Astronómica Internacional creó una nueva clase de planeta: los planetas enanos, en donde Plutón pasó a ser parte de ellos, junto con Ceres y Eris; y más adelante, se les ha unido Haumea y Makemake.
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