Esta frase significa hacer buen negocio. Antiguamente se decía hacer su
agosto y su vendimia. Se cita en La gitanilla, de Cervantes: "Y
así granizaron sobre ella (sobre Preciosa) cuartos, que la vieja no se daba
manos a cogerlos. Hecho, pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus
sonajas..
Hacer su agosto
Por Arturo Montenegro
La palabra
agosto queda explicada en el plano histórico. De
hecho, procede del latín
Augustus, renombre del emperador
Octaviano. A grandes rasgos, esta es la explicación de la que se sirve
Aniceto de Pagés en su
Gran diccionario de la lengua castellana,
autorizado con ejemplos de buenos escritores antiguos y modernos (
t.
I, Madrid, Sucesores de Rivanedeyra, 1902). Abundando en lo dicho, una
cita de Diego Gracián aporta algún otro detalle: «y el mes que hasta
entonces había nombre
sextil, de allí adelante llamaron
agosto
en memoria de Augusto César». Pero lo que acá nos importa se escapa de
la crónica y penetra en el universo de la cultura agraria. La razón es
bien simple. Para explicar la expresión
hacer su agosto, hemos de
recordar que en ese mes queda fijada la temporada en la cual se
recolecta el grano. Por este motivo, Pagés trae a colación un refrán que
resume la filosofía económica mediante la que deben guiarse los
labradores:
Agosto y vendimia, no es cada día, y sí, cada año; unos
con ganancia y otros con daño.
El mismo etimólogo traduce
hacer uno su agosto por «hacer su
negocio, lucrarse aprovechando ocasión oportuna para ello» y reproduce
una sentencia del poeta José Selgas: «Aquí todo bicho viviente quiere
llevar su gato al agua y hacer su agosto». Para buscar una explicación
aún más certera, José María Iribarren descubre referencias literarias
antiguas y prestigiosas en
El porqué de los dichos. Sentido, origen y
anécdota de los dichos, modismos y frases proverbiales de España con
otras muchas curiosidades (Pamplona, Gobierno de Navarra,
Departamento de Educación y Cultura, 1997). En opinión de Iribarren,
esta frase proverbial significa «hacer buen negocio». Antaño se decía
hacer su agosto y su vendimia, y de ese modo figura en
La
gitanilla, de Cervantes: «Y así granizaron sobre ella [sobre
Preciosa] cuartos, que la vieja no se daba manos a cogerlos. Hecho,
pues, su agosto y su vendimia, repicó Preciosa sus sonajas...».
Para reforzar este recuento cervantino, don José María parafrasea a
Francisco Rodríguez Marín, sirviéndose de sus notas a la edición de
Rinconete y Cortadillo y a las
Novelas ejemplares (
t. I,
Madrid, Espasa-Calpe —Clásicos Castellanos—, 1943). De acuerdo con esta
fuente, queda claro que
hacer el agosto alude a las faenas de la
recolección, y en concreto significa «entrojar o almacenar la cosecha de
cereales y semillas».
También recurre a Rodríguez Marín otro erudito de encantadora prosa,
Néstor Luján (véase su
Cuento de cuentos. Origen y aventura de
ciertas palabras y frases proverbiales,
t. II, Barcelona, Ediciones
Folio, 1994,
pág. 98). Dice Luján que
hacer uno su agosto
significa «recoger su cosecha de cereales y semillas y, por extensión,
hacer un negocio y lucrarse aprovechando la ocasión oportuna para ello».
Asimismo, recuerda cómo solía decirse
hacer su agosto o su vendimia,
«o sea su agosto y su septiembre, y quizá por reminiscencia del refrán:
Agosto y vendimia no es cada día, y sí, cada año, unos con provecho y
otros con daño». Al final, acaso para regresar a las páginas de
Cervantes, el escritor catalán menciona esta frase de
La ilustre
fregona que nos sirve para completar la glosa: «Los mancebitos, que
tenían hecho su agosto y su vendimia, pues habían ya robado
cuatrocientos escudos de oro...».
Fuente: http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/julio_04/13072004_01.htm