El agua es un elemento muy importante para los conductores a la hora de
afrontar un viaje largo, sobretodo en verano. Los expertos advierten de
que el nivel de hidratación puede repercutir en nuestro rendimiento
cognitivo al volante. Por este motivo recomiendan beber agua antes y
durante el trayecto para mantener un nivel adecuado y constante de
hidratación. Por este motivo, las botellas de agua son compañeros de
viaje habituales de muchos conductores.
Envases de plástico de pequeño o
de gran tamaño que pueden aparecer por cualquier rincón del vehículo.
Pero hay que tener cuidado con estos envases porque, del mismo modo que
nos pueden sacar de un apuro cuando nos encontramos en medio de la
carretera, nos pueden meter en uno si las descuidamos en el interior del
coche en días de mucho calor. Un Cuerpo de Bomberos de Oklahoma, en
Estados Unidos, advierte a través de un vídeo en las redes sociales de
que una simple botella puede generar rápidamente un incendio difícil de
sofocar.
Y es que el plástico de los envases puede actuar como una lente
y provocar un “efecto lupa” en contacto con la luz solar. De manera
que, al proyectarse sobre la tapicería del coche, las alfombrillas o
sobre cualquier otro elemento potencialmente inflamable, puede generar
un grave incendio. El resultado es que la luz solar aumentada a través
de una botella de agua puede alcanzar los 250 grados de temperatura.
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